El Gobierno presentó una estrategia de recuperación para el comercio, la industria y el turismo que, entre otros temas, busca diversificar la producción nacional más allá de los bienes minero-energéticos; una meta tan urgente como antigua, que ha resultado elusiva en su gran mayoría.
José Manuel Restrepo, ministro del ramo, habla en detalle de un plan que, dice, agrupa acciones que ya están en marcha con metas ambiciosas para los dos años que le quedan a la administración Duque.
¿Cómo se insertan las estrategias de reactivación de comercio, industria y turismo en la generación de empleo?
El plan de reactivación que el presidente anunció el lunes en la instalación del Congreso es el plan marco, sobre el cual se establecen todas las estrategias de reactivación de los distintos sectores de la economía. El plan tiene cuatro grandes aristas, una de las cuales es la generación de empleo. Y aquí entra el conjunto de estrategias del sector de comercio, industria y turismo. No son solo ideas, sino estrategias que van en marcha.
¿Cuáles?
¿Cuáles?
Aquí hablamos de cómo lograr que Colombia avance en una internacionalización de segunda generación. La primera propuesta acá se relaciona con el programa “Colombia exporta más”, que tiene varios caminos para fortalecer la exportación, como seguir haciendo diplomacia comercial y sanitaria, pero focalizadamente. Ya avanzamos en identificar 134 bienes y servicios que tienen oportunidades de mercados y que convocan a, más o menos, a 1.900 empresas colombianas con las cuales estamos trabajando uno a uno para aumentar esa capacidad exportadora.
También implica aumentar las exportaciones de servicios basados en conocimiento, sobre la base de que Colombia está exportando más o menos US$10.000 millones, que es casi el 20 % de lo que exporta en servicios. Con el BID arrancamos, hace un mes, con recursos de apoyo por US$12 millones, un programa en esa dirección para fortalecer política pública y estrategia de exportación de servicios basados en conocimiento y nos hemos puesto una meta de crecer anualmente al 8 %.
¿Cuál es el peso de la reactivación de sectores como turismo, industria y comercio en la reactivación del empleo?
También implica aumentar las exportaciones de servicios basados en conocimiento, sobre la base de que Colombia está exportando más o menos US$10.000 millones, que es casi el 20 % de lo que exporta en servicios. Con el BID arrancamos, hace un mes, con recursos de apoyo por US$12 millones, un programa en esa dirección para fortalecer política pública y estrategia de exportación de servicios basados en conocimiento y nos hemos puesto una meta de crecer anualmente al 8 %.
¿Cuál es el peso de la reactivación de sectores como turismo, industria y comercio en la reactivación del empleo?
Sumando la participación de la industria y de solo el sector hotelero, hablamos de algo cercano al 15 % del PIB del país. Cuando uno le suma restaurantes, por ejemplo, es de un poco más. Cuando le agregamos servicios puede superar el 50 % de participación en el PIB. Y así es seguramente su aporte en la generación de empleo.
Hay una apuesta grande por capacidad exportadora. ¿Cómo se ejecuta en la práctica?
Entre otras acciones, queremos importar exportadores, llamémosle así. Y es nuestra estrategia de relocalización de empresas, que ya arrancó con Procolombia. Identificamos más o menos 250 compañías en Asia, Europa y América Latina que tuvieran interés eventual de relocalizarse, hemos contactado más o menos a la mitad y ya tenemos catorce oportunidades claras y específicas. También somos conscientes de que hay que aumentar la capacidad exportadora de la micro, pequeña y mediana empresa. Ahí incluimos al grupo de empresas que están exportando el 17 % del país. Esto se materializó con una propuesta que se llama “Fábricas de internacionalización”, a la cual se inscribieron más de 900 empresas, cuando teníamos una meta de 400, lo que significa que hay un gran interés en este sector por avanzar en ese camino.
Es importante hablar de cómo se puede propiciar más inversión extranjera directa de eficiencia en Colombia y ahí estamos fortaleciendo algunos instrumentos, como el tema de megainversiones, zonas francas 4.0, el Plan Vallejo (que ahora llamamos exprés y en servicios). Todos estos son elementos para fortalecer la capacidad exportadora.
Es importante hablar de cómo se puede propiciar más inversión extranjera directa de eficiencia en Colombia y ahí estamos fortaleciendo algunos instrumentos, como el tema de megainversiones, zonas francas 4.0, el Plan Vallejo (que ahora llamamos exprés y en servicios). Todos estos son elementos para fortalecer la capacidad exportadora.
¿Cómo va el tema de relocalización de compañías?
Básicamente, nosotros tenemos en Norteamérica 140 empresas segmentadas, 105 contactadas y cuatro opciones. En Asia, 103 segmentadas, 35 contratadas y seis oportunidades. Y en Europa son 25 segmentadas, trece contactadas y cuatro oportunidades. Esto se liga, entre otras, con el esfuerzo que viene haciendo Procolombia a lo largo de este año, que no es menor: hemos hecho vínculo de 102 proyectos de inversión y eso significa más de 30.000 empleos hacia adelante. Al mes de mayo, a pesar de la pandemia, la inversión extranjera no minera crece más del 80 %, lo que significa que, aun en medio de la dificultad, el país sigue siendo atractivo para el inversionista.
¿Qué se va a hacer en industria?
¿Qué se va a hacer en industria?
El primer capítulo es cómo fortalecer algunos sectores industriales estratégicos y comenzamos por identificar cuántos de los renglones industriales tienen capacidad de exportación. Identificamos 1.100 registros de producción nacional en 5.800 partidas que importamos hoy y llegamos a 218 empresas de alto o medio nivel de competitividad en sectores como moda, alimentos y materiales de construcción; con ellas estamos trabajando uno a uno para fortalecer la capacidad industrial.
Hay que incluir aquí una revolución en temas de financiamiento a través del Fondo Nacional de Garantías y de Bancóldex, llegando en total a $73 billones en los próximos años y 350.000 micro, pequeños y medianos empresarios a través de este esfuerzo de financiación. Esto es la línea general. Con esto se busca llegar a $27.000 millones de exportaciones no mineras, cerca de $11.500 millones anuales de inversión no minero-energética de bienes y servicios.
En la presentación de la estrategia se habló de convertir a Colombia en una potencia de alimentos procesados. ¿Cómo?
Uno de los sectores estratégicos para fortalecer la capacidad del país es cómo lograr, a través de ese sector industrial, tener más seguridad alimentaria, pero, además, la posibilidad de conectarse con los mercados internacionales. Entonces, primero identificamos cuáles de esos importadores —llamémoslos así— pudieran ser reemplazados por producción nacional. Por eso hablábamos de 5.800 partidas que se están importando, de las cuales 1.110 tienen registro de producción nacional y de esas identificamos 218 empresas con potencial competitivo alto o medio. Aparecen algunas del sector de alimentos procesados, como conservas y confitería, transformación del producto agropecuario. Ahí vemos una oportunidad, porque ya hay un sector que está copando mercados internacionales, llegando a Asia, África, Norteamérica y Europa.
Uno de los sectores estratégicos para fortalecer la capacidad del país es cómo lograr, a través de ese sector industrial, tener más seguridad alimentaria, pero, además, la posibilidad de conectarse con los mercados internacionales. Entonces, primero identificamos cuáles de esos importadores —llamémoslos así— pudieran ser reemplazados por producción nacional. Por eso hablábamos de 5.800 partidas que se están importando, de las cuales 1.110 tienen registro de producción nacional y de esas identificamos 218 empresas con potencial competitivo alto o medio. Aparecen algunas del sector de alimentos procesados, como conservas y confitería, transformación del producto agropecuario. Ahí vemos una oportunidad, porque ya hay un sector que está copando mercados internacionales, llegando a Asia, África, Norteamérica y Europa.
¿Por qué es importante pensar en el Plan Vallejo?
El Plan Vallejo es por donde se da un 41 % de las exportaciones no mineras de nuestro país. Y aquí necesitamos avanzar en dos frentes. Uno, hacerlo más simplificado y ágil. Lo que hicimos acá son cosas como acortar las demoras a la mitad (de treinta a quince días), simplificar el proceso de aprobación. También busca, para quien esté en el plan, flexibilizar el compromiso de exportación para que también sea un instrumento a través del cual pueda acceder a factores de producción a mejor costo. Por ejemplo, en el caso de materias primas, hoy se les obliga a exportar el 100 % del valor de la importación de materia prima; se busca llegar hasta el 60 %. Hay 530 “plan vallejistas”, de los cuales solo doce son de servicios. Por eso el otro avance es orientarlo a servicios, que permite la importación temporal de insumos como maquinaria, equipo industrial y de cómputo para sectores como IT o salud y el valor de la exportación es un compromiso del 90 % del valor FOB de los importados o 50 % (otra flexibilización) si hay un aumento en el empleo del 10 % sobre 2019, lo que también lo convierte en un instrumento de generación de trabajo.
Entonces, ¿cómo va el proceso de expandir el Plan Vallejo?
Entonces, ¿cómo va el proceso de expandir el Plan Vallejo?
Ya se expidió el decreto. Están por reglamentarse algunos de esos decretos. Muy seguramente en el curso de las próximas dos semanas tendremos un avance en ese proceso de reglamentación. Se habla de crecimiento de exportaciones en tiempos de contracción económica global…
Los países están ya saliendo de la pandemia. Asia y Europa están en esas. Y Estados Unidos lo hará. En este momento esos son nuestros compradores. Yo lo que no puedo hacer como país es quedarme quieto, porque si lo hago pierdo mercado. Lo que hay que hacer es estar listos, con productos dispuestos a ser exportados y aprovechar la oportunidad que allí se abre. También hay un gran interés, especialmente en Norteamérica, de algunos productos, llamémoslos intermedios, sobre los que se quiere cambiar la proveeduría, sobre todo porque se han roto cadenas productivas y por otra serie de preocupaciones adicionales. Y ahí hay una oportunidad para nosotros. Podemos tener protagonismo en sectores de alimentos, de agro y materiales de construcción, entre otros. Y son renglones que siguen creciendo, aun en medio de la crisis: en el primer trimestre las exportaciones de agro e industria siguieron creciendo.
¿Cuál ha sido la afectación en turismo?
¿Cuál ha sido la afectación en turismo?
Entre enero y mayo teníamos, más o menos, 1,8 millones de visitantes no residentes. Y ahora, en este mismo período, registramos 1’040.000, lo que significa una caída del 44 %. Después de estar bordeando tasas de ocupación hotelera del 60 %, estamos hablando de caídas, entre enero y mayo, de diez puntos porcentuales y en abril el indicador estuvo en 6 %.
¿Cuáles son las proyecciones de recuperación del turismo?
Es importante señalar que el sector del turismo todavía se encuentra en proceso de apertura gradual. No se permite en todas las regiones del país. Hay dos determinantes aquí. El primero es de bioseguridad, confianza al potencial turista; para lo cual creamos una certificación de bioseguridad turística, revolucionaria en América Latina, en conjunto con la Organización Mundial del Turismo. Tiene más de 190 solicitudes presentadas para obtener el sello, hay cinco entidades ya acreditadas y ocho en proceso. Esto nos permite construir rutas seguras, que arranca con una ruta aérea con bioseguridad certificada, llega a un hotel certificado, lo atiende un operador certificado… Y en segundo lugar se necesita como activador del turismo el transporte (aéreo nacional e internacional y terrestre). De momento tenemos allí una fecha, que es el fin de la emergencia sanitaria, y en principio se podrían operar las rutas aéreas. Sin embargo, hay que esperar a ver cómo se comporta la pandemia. Debemos estar llegando al cierre de este año, muy seguramente, a 1,7 millones de visitantes no residentes, que es muy cercano a lo que tuvimos en los primeros meses del año. Lo interesante aquí es que el activador más importante va a ser el turismo nacional.
¿Cuáles son las metas en turismo nacional?
Según el DANE, el 9 % de los colombianos viajan nacionalmente. Eso es algo más de cuatro millones de personas. En 2022 queremos llegar a 8,5 millones de colombianos. Para esto se necesita lo que hemos llamado la política de turismo sostenible, que va a tener su proyecto de ley, que será radicado muy seguramente en las próximas dos semanas, máximo tres.
Algunos actores del turismo dicen que no han recibido apoyos suficientes.
Si hay un sector que ha tenido apoyo en la mitigación pues ha sido el turismo, con medidas como aplazar pagos de IVA, renta y la contribución parafiscal en turismo. También, para los estratos medios, ha podido diferir pagos de servicios públicos. El apoyo de una línea de crédito especial única de cerca de $250.000 millones, que está totalmente colocada por parte de Bancóldex en líneas de garantía en crédito para el sector, que se han usado en el orden del 10 % al 11 % en el sector turismo. Estamos hablando de colocaciones alrededor de $5,3 billones en total. También con mayores plazos de gracia en las líneas de crédito. Apoyo en el programa al empleo formal (subsidio a la nómina). Recientemente se tomaron decisiones como la exclusión del IVA para todo el renglón hotelero y turístico, y la eliminación temporal de la sobretasa a la energía. Evidentemente las necesidades son grandes y somos conscientes de que un sector sin ingresos es un sector afectado.
Muchas empresas no acceden al comercio electrónico. ¿Cómo se va a crecer en este sentido?
Muchas empresas no acceden al comercio electrónico. ¿Cómo se va a crecer en este sentido?
Se ha venido generando una conciencia alrededor del comercio electrónico, que está creciendo del 12 al 16 % semana a semana en medio de la pandemia. Es una de las actividades que más crece en sectores donde tradicionalmente no estaba, porque muy seguramente ha estado asociada al turismo, pero no a otros renglones industriales y de comercio. En medio de la emergencia se han creado “marketplaces” a través de los ministerios TIC y de Comercio, y se vuelve más atractivo involucrarse en esto por parte no solo de grandes empresas, sino también de pequeñas y medianas. Y también somos absolutamente conscientes de que hay que hacer ajustes en materia de regulación, sobre lo cual se avanza con un Conpes.
Colombiamoda se hará de manera virtual por primera vez…
Hemos acompañado muchas otras estrategias en las que se ha hecho uso del tema electrónico para propiciar ferias, para activar comercio, interés y demanda. Lo que vemos allí es una gran oportunidad para hacerlo. De hecho, venimos trabajando en una iniciativa con Corferias para que buena parte de las ferias que vienen puedan tener un altísimo contenido electrónico. Creo que será una revolución en la forma como se desarrollen este tipo de eventos. Colombiamoda es un ejemplo de cómo se pueden realizar este tipo de exposiciones en una situación de pandemia.
¿Qué se podrá aprovechar de estas experiencias después de la crisis?
¿Qué se podrá aprovechar de estas experiencias después de la crisis?
Creo que el escenario después de la pandemia es una nueva mejor normalidad. No vamos a volver a lo mismo de antes. Y estas estrategias de teletrabajo, educación y uso de medios electrónicos para ferias vinieron para quedarse, seguramente no en la misma proporción.
Fuente: elespectador.com