viernes, 28 de diciembre de 2018

Colombia firma acuerdo para impulsar negocios con Japón


Los dos países acordaron eliminar la doble tributación buscando que el comercio bilateral crezca.

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Colombia pretende que aumente el número de empresas de Japón que operan en el país. El comercio entre ambas naciones está en crecimiento y para contribuir a este proceso firmaron un acuerdo para anular la doble tributación.

El canciller Carlos Holmes Trujillo selló el convenio en una reunión que sostuvo con el ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Taro Kono. 

Sobre este tema, que busca delimitar el alcance de la renta gravable entre los dos países y prevenir el fraude y la evasión fiscal internacional, se pronunció el consejero de la embajada de Japón en Colombia, Naoki Yokobayashi, quien aseguró que ambas naciones han trabajado durante los últimos tres años para "beneficiar los sectores empresariales de los dos países".

El consejero destaca que el pacto busca un fomento en las inversiones que se hacen de lado y lado así como una facilitación de los trámites por el hecho de pagar aranceles en un solo lado. “Esto va a incentivar al sector privado”, señaló. 

Este pacto también busca un apoyo logístico en el que los dos países se comprometieron a intercambiar información acerca de los asuntos fiscales y la asistencia mutua en el recaudo de las obligaciones tributarias conjuntas. 

Se espera que la medida empiece a operar en los primeros meses del 2019 a falta de algunos trámites que corresponden a Japón.

Fuente: eltiempo.com

jueves, 27 de diciembre de 2018

Las razones por las que las importaciones superan a las exportaciones



Entre los obstáculos se encuentran los estándares internacionales y la falta de modos de transporte.





Hace 28 años, Colombia abrió las puertas al mundo con la apertura económica, pero solo hasta 2004 empezó a buscar beneficios firmando tratados de libre comercio.  Después de 14 años se han firmado 16 acuerdos comerciales, pero la balanza es negativa para el país. 

Colombia está enlazada comercialmente en Centroamérica con México, El Salvador, Guatemala, Honduras, Cuba, así como con 15 países del Caribe.En Sur América con Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Ecuador, Perú, Chile, y pese a las malas relaciones con Venezuela.

También con grandes potencias cómo Estados Unidos, Canadá, Unión Europea y Corea del Sur. Sin embargo, la balanza no se inclina a favor de Colombia, las exportaciones en lo corrido de este año, hasta octubre, fueron de 35.105 millones de dólares y las importaciones de 42.571 millones dólares.

Saúl Pineda, viceministro de Comercio, explicó que el TLC con Estados Unidos apenas está creciendo “ligeramente” por encima del 3%. “Tal vez hay que celebrar que en el de la Unión Europea, que era en el que menos expectativas teníamos por la lejanía del mercado, está creciendo a tasas superiores, al 5.2%”.

El presidente de la Sociedad Colombiana de Agricultores (SAC), Jorge Enrique Bedoya, enumeró las principales razones por las cuales Colombia después de 14 años no ha mirado completamente al exterior. “La primera porque no se ha desarrollado el tejido empresarial del agro colombiano para acceder a los mercados internacionales. Lo segundo, porque no contabamos con una autoridad sanitaria que gestionará lo que hoy se conoce como la diplomacia sanitaria. Tercero, porque al final del día un mercado de 48 millones de habitantes ha brindado muchas oportunidades para los productores”

Mientras las importaciones ganan terreno, Colombia se ha conformado con el mercado interno. Entre los obstáculos se encuentran los estándares internacionales y la falta de modos de transporte.

Fuente: canalrcn.com

miércoles, 26 de diciembre de 2018

La agroindustria azucarera del Valle creció un 3% durante el 2018

Moscas que salvan los cultivos de caña

A pesar de que los precios internacionales y locales del granulado no estuvieron en su mejor nivel, la agroindustria azucarera colombiana reportó un balance positivo durante el 2018.
Según un balance preliminar entregado por la Asociación de Productores de Caña de Colombia, Asocaña, entre enero y noviembre de 2018, se molieron 23 millones de toneladas de caña, 3 % más que en el mismo período de 2017.
Cabe destacar que el aumento en la eficiencia agrícola e industrial permitió que la producción de azúcar se incrementara a una tasa mayor: 5,1% para el mismo período.
Para todo el 2018, se espera que la producción de azúcar alcance 2,44 millones de toneladas, un incremento de 9% frente a 2017, informó el presidente de Asocaña, Juan Carlos Mira.

Por su parte, las exportaciones también representaron un logro para el sector al crecer 9,4% entre enero y noviembre de 2018 frente al mismo período de 2017. Para el año 2018 completo se espera un volumen total exportado de 778.000 toneladas, que le generaron divisas al país por US$330 millones.
En etanol, se tiene proyectado que en 2018 se alcance una producción récord de 470 millones de litros, gracias a la normalización de la producción de la planta de Bioenergy en el departamento del Meta, así como a la mayor eficiencia lograda en las labores agrícolas e industriales, señaló el dirigente gremial.

Esta mayor producción de etanol, subrayó Mira, evidencia el compromiso de los productores de atender la demanda del programa de oxigenación que, por primera vez desde su inicio en 2005, y gracias al trabajo conjunto entre el gremio azucarero y el Gobierno Nacional, estableció en el territorio nacional una mezcla del 10% de bioetanol con gasolina, mejorando la calidad del aire que respiran los colombianos.

Cabe recordar, que el programa de oxigenación de gasolinas con etanol se creó con el objetivo de reducir la dependencia energética del país, incentivar el desarrollo agroindustrial y mejorar el medio ambiente.
Una amenaza

“Lamentablemente, las importaciones de etanol crecieron 197% entre enero y noviembre de 2018 frente al mismo periodo de 2017, desplazando a la producción nacional a tal punto que han llegado a representar este año el 30% del consumo total del país”, recalcó Mira.

Lo más grave, es que dichas importaciones son realizadas por empresas intermediarias que no generan empleo, sino que, al contrario, ponen en riesgo la estabilidad laboral de la región y por ende la de 286.000 personas y más de un millón de familias que dependen del sector agroindustrial de la caña”, enfatizó.

Agregó que “EE.UU., el mayor productor y exportador de etanol en el mundo, es el principal origen de estas importaciones, con una particularidad y es que subsidia su producción local. Esto fue demostrado en una investigación del gobierno de Perú en noviembre de 2018 y que terminó estableciendo impuestos en ese país a las importaciones originarias de EE.UU., para compensar la distorsión de tales subsidios”.

Pese a lo anterior, Mira señaló que Para 2019 Asocaña espera mantener la tendencia en el buen comportamiento productivo observado en 2018, siempre y cuando las condiciones climáticas se mantengan.
Impacto en los precios

A lo sucedido con las importaciones de etanol, se sumó la crisis de precios del mercado internacional azucarero, que se vio reflejada en un menor precio doméstico. En efecto, el precio nacional del azúcar se redujo 6,6% en lo corrido del 2018 hasta noviembre, según el Dane.

“No obstante, el mecanismo de estabilización del sistema de franjas de precios vigente en Colombia funcionó adecuadamente, lo que evitó un mayor impacto de la crisis internacional sobre los productores colombianos”, añadió Mira.

En materia de mercados, “como resultado del trabajo adelantado con los Ministerios de Comercio y Agricultura, se logró que Perú eliminara un arancel de 10% que había establecido en agosto de 2018 contra las importaciones de azúcar de Colombia, con lo cual se normalizó la relación comercial con ese país”, mencionó el dirigente.

“Este es un gran logro para la agroindustria de la caña de nuestro país, ya que a Perú se dirige la tercera parte de las exportaciones de azúcar de Colombia, siendo el principal destino y generando divisas para el país por US$112 millones al año”, puntualizó el Presidente de Asocaña.
Con Ecuador

En el caso de Ecuador y pese a los esfuerzos realizados por el gobierno nacional para restablecer las condiciones comerciales equitativas entre ambos naciones, el vecino país insiste en mantener cerrado el mercado al azúcar colombiano.

Colombia sigue a la espera de que el gobierno del vecino país tome las medidas que permitan restablecer las condiciones normales de comercio en materia de comercio bilateral.
Fuente: elpais.com

lunes, 24 de diciembre de 2018

Empresas del Valle venden más productos a China



exportaciones agrícolas



Las empresas del Valle del Cauca no solo han logrado mejorar los negocios internacionales sino que están colocando los productos en mercados tan lejanos como el chino.

Según el Dane, las exportaciones regionales crecieron 6,3 % entre enero y octubre de 2018 frente a igual periodo del 2017. Es decir, pasaron de US$1468 millones a US$1560 millones.

Carlos Andrés Pérez, jefe Económico y de Competitividad de la Cámara de Comercio de Cali, explica en el informe de Ritmo Exportador de la entidad, que las empresas locales aumentaron sus exportaciones en 8 de sus 10 principales destinos comerciales.

Se destaca especialmente China con un repunte de 73,6 % en el período analizado; Brasil con un incremento de 81,0 % y España con un alza de 41,7 %. Igualmente crecieron a Perú, Chile, México y Ecuador.
Las ventas a este último destino repuntaron 14,2 % frente al mismo periodo un año atrás, al pasar de US$262 millones a US$300 millones.

Lo que más se vendió a Ecuador fue papel y cartón (US$51 millones), material eléctrico y de grabación (US$ 29 millones) y perfumería y cosméticos (US$ 28 millones).

Por otro lado y de acuerdo con el informe de Ritmo Exportador, los tres productos líderes en ventas a China, enviados desde el Valle del Cauca, fueron: cobre y sus manufacturas, azúcar y café, té y especias.

A España lo que más se le vende es minerales, frutos comestibles y azúcar y a Brasil, caucho y manufacturas, productos químicos orgánicos y aparatos de óptica y fotografía.

Hasta septiembre de este año la industria azucarera del departamento exportó 588.712 toneladas del endulzante, es decir 54.500 toneladas más que en el 2017, según Asocaña.

Pero el incremento de las exportaciones a la mayoría de destinos que tiene la región no es el único dato positivo. El Valle del Cauca fue el segundo mayor exportador de bienes con alta intensidad tecnológica incorporada en Colombia. 

El valor de las ventas externas de las empresas locales representó el 25,9 % del total nacional exportado de este tipo de bienes durante enero-octubre, 2,8 puntos porcentuales por encima de lo registrado un año atrás.

Asimismo, según el índice de Herfindahl e Hirschman — que mide el grado de concentración o diversificación productiva— el Valle del Cauca cuenta con la canasta exportadora más diversificada entre los departamentos del país durante el periodo enero-octubre de 2018. 

Exportaciones



Fuente: elpais.com





jueves, 20 de diciembre de 2018

430 carros fueron descargados en 3 horas en el Puerto de Santa Marta


Tres horas y 40 minutos fue el tiempo que duró la operación de transbordo de 430 carros marca Hyundai entre dos buques que hacían tránsito por el puerto de Santa Marta.

La operación de descargue representó un hecho histórico para el terminal, al tener dos buques carreros en simultánea atracados en muelle, lo cual requirió una debida planificación, la intervención de 53 conductores, y lo más importante, con cero incidentes a la carga.

El puerto samario con su aliado estratégico y operador Fast Terminal, inició la prestación de servicios para carga de transbordo de carros, por medio del primer contingente de vehículos marca Hyundai que arribó al terminal en el buque Glovis Stella, procedente de Chennai (India), los cuales fueron descargados por medio de la operación Roll On – Roll Off y cargados en simultánea a la motonave Morning Caroline, la cual tiene como destino final Manta en el Ecuador, y Callao en el Perú.

puerto de Santa Marta


Para Domingo Chinea Barrera, presidente del Puerto de Santa Marta, el terminal y la ciudad cada día se consolida más como un hub que conecta al lejano oriente con Sur América. 

“Santa Marta por sus condiciones de clima seco, el calado profundo, ubicación estratégica y las operaciones eficientes, está erigiéndose como la conexión predilecta entre mercados de la costa este de los Estados Unidos, Centro América y países de Lejano Oriente con todo Sur América, por lo que estamos respondiendo a esos retos que nos está imponiendo el comercio internacional”, puntualizó Chinea.

Finalmente, para este año el Puerto de Santa Marta espera cerrar con más de 40 mil vehículos importados, procedente de todas partes del mundo.

Fuente: eltiempo.com

miércoles, 19 de diciembre de 2018

'Era mejor con Colpuertos porque a los privados se les incumple'




Así lo considera el director ejecutivo de la Asociación de Puertos del Atlántico, Alfredo Carbonell.

Puerto de Barranquilla


No pasa por un buen momento la infraestructura portuaria de Barranquilla y eso tiene con los pelos de punta, no solo a los empresarios de ese sector sino a las autoridades administrativas locales y departamentales. Y es entendible la angustia porque es un duro golpe a la economía y los planes de competitividad.
Alfredo Carbonell, director ejecutivo de la Asociación de Puertos del Atlántico (Asoportuaria), entidad a la que están afiliadas 17 concesiones, se refiere al panorama.

El Puerto de Barranquilla está dentro de los de mayor importancia del país, pero también el que más problemas tiene, ¿Estoy en lo cierto o me equivoco?
Sí, así es. Digamos que esa paradoja que tú señalas se refleja en las cifras. Nosotros, en este 2018, por ejemplo, llevamos al mes de noviembre 10 millones 480. 895 toneladas de carga movilizadas.

Frente al año pasado, ¿Crecieron o decrecieron?
Estamos hablando de un crecimiento del 8 por ciento con respecto del año anterior, lo que refleja el dinamismo y el potencial que tenemos como zona portuaria.

¿Qué carga entra y sale?
Somos un puerto importador y lo que más pesa es el granel sólido que representa, aproximadamente, el 40 por ciento de nuestra carga; en segundo lugar tenemos carga general y en contenedores, en un 20 por ciento; y granel líquido en tercera medida.

En su orden, ¿Qué productos hacen parte de las importaciones?
Digamos el maíz, el clinker y los productos químicos industriales.

¿De las exportaciones...?
Es importante el carbón coque y la materia procesada por la industria local hacía otros mercados.

¿Qué es eso del puerto multipropósito del que uno oye hablar?
Es que estamos preparados para manejar todo tipo de carga y todo tipo de clientes.

¿Cómo es en cifras?
De entrada manejamos el 21 por ciento del comercio exterior de Colombia; y el 19 por ciento de las importaciones. Una de cada 5 toneladas exportadas se origina en el departamento del Atlántico; y una de cada dos toneladas importadas permanecen aquí.

Si no hubiese problemas en el acceso a la zona portuaria por los efectos de las variaciones del río a raíz de la sedimentación, ¿Cuánto le calcula que crecerían en un año, por ejemplo este...?
Necesitamos que el río Magdalena sea navegable hasta el interior del país para comenzar a recibir carga que hoy se transita por carreteras. Ahí calculamos que en unos 5 o 10 años podemos atraer unas 10 millones de toneladas, y si logramos una estabilidad podríamos crecer el doble de lo que estamos, es decir un 16 por ciento.
Frente a los puertos de Cartagena y Santa Marta, ¿Qué ventajas y desventajas tienen?
Entre ventajas tenemos el espacio para crecer; estar conectados a través del río Magdalena de forma natural; y de ser un puerto multipropósito. No tenemos limitaciones turísticas y ambientales como las de ellos.

¿Qué les reconoce?
Sus calados con profundidades naturales. Además, Cartagena se ha especializado en contenedores y lo hace muy bien; Santa marta en el tema como puerto granelero.

Lo ideal para el Puerto de Barranquilla es…?
Estabilidad del canal mediante dragados permanentemente, las obras de encauzamiento y la rígidas que hace muchos años se han abandonado.

¿Más concretamente?

Tener un calado constante de 10 metros de profundidad, y esperamos los resultados de un estudio para determinar en detalles cuáles son esas obras de encauzamiento porque los tajamares requieren con urgencia mantenimiento por su deterioro. El occidental ha perdido unos 150 metros en los últimos 15 años.

A propósito del dragado, tiene cifras de cuanto ha sido la inversión del Estado en los últimos años?
En los últimos dos años, unos 32.000 millones de pesos aproximadamente.
¿Qué otras estructuras del sistema portuario hay que atender de manera urgente?
El dique direccional, el guía, los espolones, en fin, todo o que hace parte del sistema que se considere hay hacerle intervenciones.

¿Y atender todo esto no podría ser a través de la app?
Las obras rígidas tiene que hacerlas el Estado y esto es por la Ley primera de 1991 que dice son responsabilidad y obligación del Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Transporte.

¿Entonces, qué papel juega Cormagdalena?
La ley no especifica qué entidad, pero el Ministerio ha delegado en Cormagdalena.

¿Si se ve este deterioro y siendo un país de leyes, el mismo Gobierno las está violando, o no?
Totalmente.
¿Asoportuaria lo ha advertido?
Se lo hemos reiteramos cada vez que podemos.

¿Es deducible el modelo de mantener un canal de acceso en óptimas condiciones ha fracasado?
No ha funcionado, por eso trabajamos de la mano del Ministerio y se le ha propuesto cambiar el modelo de dragados, que se haga no el correctivo sino el preventivo con una draga basada en dimensiones apropiadas, que haga relimpias permanentes para evitar bancos de arena que afectan.

¿Era mejor antes con Colpuertos, o ahora?
Antes, porque las normas con los privados no se han cumplido como lo mandan las leyes.

¿Qué tan cierto es que obras como el viejo puente Pumarejo y el nuevo han incidido en la estabilidad del canal de acceso?
Con el viejo se formó la isla 1992. Y con el nuevo hay gran inestabilidad, hay áreas que antes no como Giro y Barrio Abajo y se han tenido que dragar.

Pero se supone que hubo estudios de la incidencia...
No hubo, ahora es que los están haciendo y esperamos que los resultados digan qué obras de mitigación se pueden hacer.
Fuente: eltiempo.com

martes, 18 de diciembre de 2018

La guerra comercial entre China y EE.UU abre oportunidades para Bogotá


La guerra comercial entre China y Estados Unidos abre nuevas oportunidades a la economía de Bogotá y el país. El envío de paquetes y la exportación de nuevos productos, la apuesta.


Toda guerra es una desgracia por sí misma, pero a veces estos sucesos se convierten en fuente de nuevas oportunidades, de semillas.
Y así son las guerras comerciales también. La más reciente y mediática es la que protagonizan por estos días China y Estados Unidos y que tiene al mundo en vilo por las consecuencias que puede traer para una economía global y vulnerable.
Sin embargo, no todo es nefasto en esta afrenta. Este cruce de ‘misiles’ cargados de aranceles entre los dos países que compiten por el liderazgo tecnológico mundial puede derivar en oportunidades para países de la periferia económica, como Colombia.
Es necesario aclarar que nuestro país no es ajeno a la onda expansiva de esta artillería aduanera, pero a diferencia de otras naciones, puede aprovechar e interpretar de mejor manera el contexto internacional para convertirse así en un ganador en medio de este reacomodo geopolítico.
La oportunidad
¿De dónde sale que Bogotá y Colombia pueden sacarle provecho a la guerra comercial que viven por estos días Beijing y Washington?
Una tibia recuperación de la economía mundial y el conflicto arancelario entre las dos mayores potencias del planeta tiene a la baja el tránsito mundial de contenedores por vía marítima.
En contraste, cada semana se están viendo más aviones que van y vienen por el mundo cargados de paquetes gracias al increíble desarrollo del e-commerce. Dos tendencias contradictorias difíciles de entender pero que denotan lo que está pasando en el mundo.
Todo eso pone a Bogotá frente a una oportunidad grande en la medida que está entre 2 y 8 horas de distancia de cualquier ciudad de los Estados Unidos (frente a las 14 horas que separan a China de Estados Unidos). Además, el país tiene el flete aéreo más bajo del mundo, después de Panamá.
Eso no quiere decir que todo lo que va en contenedor o barco terminará en la barriga de los aviones. Lo que explican los expertos es que el crecimiento de gigantes como Amazon o Alibaba, sumado a la guerra de bloques comerciales llevará a encontrar nuevas necesidades de distribución en países que hoy no están en el mapa de la logística.
¿Se acuerdan de Cristóbal Colón antes de descubrir América? Él estaba haciendo lo mismo hace siglos; buscando nuevas rutas para poder comerciar especias y otros bienes. El resto es historia.
Volviendo al siglo XXI hay buenas señales en Bogotá. El Dorado amplió su infraestructura aérea (que pasó de 50.000l a 250.000 m2) incluido el terminal de carga. Así mismo, se vive un buen ambiente para seguir moviendo algunos bienes por los aires.
Air France y KLM aumentaron sus servicios de carga en Bogotá y hace un par de meses aterrizó Ethiopian Airlines para mover carga hacia y desde Oriente y África.
“Desde hace un poco más de dos años, el transporte aéreo de mercancías desde Colombia muestra índices positivos (Fuente CASS: 2017 vs. 2016 +2%, 2018 vs 2017 +6%, en volumen), impulsado por la inversión realizada por el gobierno colombiano en el sector floricultor y por el crecimiento de las startups de frutas en el país”, explicó Enrique Falcón, director de Air France KLM Martinair Cargo para Suramérica.
La compañía exporta a Europa y otros destinos del mundo, además de flores, frutas como piña, pitahaya, uchuva y aguacate. Air France cambió en marzo de este año el A340 con que operaba su ruta de Bogotá, por un Dreamliner B787-900, generando mayor capacidad carguera en sus vuelos comerciales. Así mismo, KLM ha venido incrementando sus frecuencias, pasando de 2 a 5 vuelos semanales en 3 años, en la ruta Bogotá-Cartagena- Ámsterdam-Schiphol, el hub de flores más importante del mundo.
En medio de ese nuevo clima para las operaciones de transporte de mercancías por modo aéreo, el gobierno colombiano está negociando por estos días un acuerdo de cielos abiertos con Estados Unidos en materia de carga, lo que facilitaría mucho más el flujo de bienes en el Continente. El mundo se está achicando cada vez más.
Del mismo modo, el secretario de Desarrollo Económico de Bogotá, Óscar Berardinelli, explica que la capital no solo exporta por vía aérea flores, también viene aumentando la distribución de medicamentos, autopartes, polímeros, libros, cosméticos y hasta alimentos a base de cacao.
“El aeropuerto de Bogotá tiene una posición estratégica por su cercanía con Nueva York, México, Sao Paulo, Lima y Miami. Además, el país tiene 15 TLC vigentes y 46 conexiones directas internacionales. Eso hay que aprovecharlo”, dijo el funcionario distrital.
En el caso de los productos farmacéuticos, el managing director de DHL Global Forwarding Colombia, Kurt Schosinsky, explica que esta compañía estadounidense, presente en 220 países, distribuye desde Bogotá por avión a Centroamérica y a la Región Andina productos de este tipo de varios clientes y laboratorios.
“Colombia tiene cómo ser un jugador importante en distribución de mercancías, gracias a su red de aeropuertos y puertos. Sin embargo, es necesario trabajar en mejores sistemas de información y procesamiento de datos”, dijo Schosinsky.
Otro asunto interesante es que –según Martín Gustavo Ibarra, presidente de Araújo Ibarra & Asociados S.A.– Colombia es el país del mundo con la población más grande entre las naciones que tienen acuerdos de normas de origen con Estados Unidos.
Eso quiere decir que un producto con 65% de componente chino y 35% de manufactura local podría aterrizar en Estados Unidos sin ningún problema.
Las oportunidades ya están ahí. En una reciente feria de importaciones en China, Alibaba anunció que importará por cuenta del e-commerce US$200.000 millones en los próximos 5 años, una oportunidad de oro para las empresas de Bogotá.
La revolución
El comercio electrónico que cruza fronteras (cross border e-commerce) está revolucionando la tendencia del comercio exterior en el mundo.
De ser casi inexistente hace unos años, hoy tiene un valor de US$2,3 trillones, que representa 11% del comercio mundial. Y va a ser –según Martín Gustavo Ibarra– 35% del comercio mundial de acá a 3 años, pues su crecimiento es exponencial. Es un sector que avanza en US$500.000 millones cada año, suma que es la mitad de las exportaciones de América Latina.
Todo esto también está cambiando la forma cómo se mueven las cosas en el planeta. Un ejemplo de ello se vive en Seattle y Toulouse, donde están las casas matrices de Boeing y Airbus, respectivamente.
“La cantidad de despachos por vía aérea se expande de manera exponencial y permanente. El e-commerce es una importante oportunidad para nuestro negocio, ya que es una única forma fiable de transportar mercancías de un lugar a otro en pocas horas o días. Así mismo, los nuevos aviones de cuerpo ancho pueden llevar más carga. Así mismo, sabemos que tanto Boeing como Airbus siguen pronosticando crecimientos en las flotas de aviones de carga”, explicó Andrés Uribe, representante para Colombia de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (Iata, por sus siglas en inglés).
Algunos países se vienen anticipando a las nuevas realidades. Solo en China se construyeron en pocos años 32 zonas francas dedicadas al e-commerce, mientras que Hong Kong acaba de inaugurar en su aeropuerto la mayor bodega disponible en el mundo para este tipo de negocios.
“El comercio electrónico crece tan rápido que supone una hipertrofia del transporte aéreo. Por decir algo, en 2017 el transporte de carga por avión creció 3 veces más que la rata de crecimiento del transporte por barco.
Para ciudades como Bogotá, que tiene el aeropuerto de carga más grande de América Latina, con 750.000 toneladas al año, significa un reto fantástico. El Dorado podría –sin mucho esfuerzo– duplicar su capacidad de carga y no solo promoviendo exportaciones bogotanas, sino también convirtiéndose en un centro de logística de redistribución internacional”, explicó Ibarra.
Otro atractivo es el valor de los bienes que se mueven por avión. Aunque por este sistema de transporte solo se mueve 1% de la carga mundial, estos bienes representan 35% del valor total del comercio global. Menos volumen más valor.
El catalizador
El otro planeta que se alínea en esa misma dirección tiene nombre propio: Amazon.
Con su nueva apuesta en Bogotá, se abre la opción para que este gigante de la tecnología tenga a Colombia como candidata para localizar un centro regional de distribución. De materializarse esa noticia, la posibilidad de convertir a Bogotá en hub logístico continental cobraría más fuerza.
Pero no solo Amazon facilita las cosas.
Las nuevas apuestas agroindustriales en el país, como frutas, aguacates y carnes podrían tener un asiento en las bodegas de carga de los aviones. Además, no solo Bogotá ha mejorado sus aeropuertos. Cartagena tiene planes para una nueva terminal, Cali ya cuenta con un nuevo edificio para atender vuelos internacionales y Medellín sigue siendo fuerte en el departamento que más exporta en Colombia.
Eso sin contar los cientos de miles de millones de dólares que están invirtiendo empresas canadienses en Colombia para la producción de marihuana y sus derivados, otro negocio al que pronostican crecimientos importantes en los próximos años.
Hay otras señales positivas. Según el Índice de Desempeño Logístico que realiza el Banco Mundial, Colombia avanzó 36 puestos entre 2016 y 2018. Ahora el país ocupa el puesto 56. En el ítem de infraestructura, uno de los 4 que se tienen en cuenta para este ranking, el Banco destaca un avance del puesto 129 al 72, lo que es valioso pero insuficiente frente a lo que necesita el país.
El némesis
De la expectativa a la realidad hay un gran paso.
Estos son los retos que es necesario mejorar antes de pensar y soñar que Bogotá se puede convertir en un hub logístico regional.
El presidente de Avianca, Hernán Rincón, dijo hace unos días durante el foro Aviation Day, que se realizó en Bogotá, que es necesario mejorar la operación en los aeropuertos de Colombia, pues solo 6 o 7 funcionan las 24 horas. Rincón dijo que se puede crecer mucho más pero que se necesita reducir los impuestos y las trabas que afectan el nivel de servicio.
En respuesta a esa solicitud, la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, que también hizo parte de uno de los foros, ‘aterrizó’ a la audiencia al explicar que por el momento era imposible pensar en una reducción de tasas o impuestos, pero que se podía trabajar en reducir las barreras y trabas.
Uno de los asistentes al foro dijo que la posición del Gobierno era miope en el sentido que más pasajeros y carga que entren al mercado por cuenta de mejores precios iban a contribuir a mejorar el recaudo que haría posible la ampliación de más infraestructura física. A la larga, se trata de una falta de visión; prueba de ello son los desarrollos que se hacen en China, en donde pulula el olfato para los negocios y donde se ‘inventan’ las tendencias que el mundo acoge después.
Pero no solo es un tema filosófico o de visión. Es necesario mejorar en el menor tiempo posible los procesos de control e inspección y estandarizar las tecnologías que utiliza la aduana colombiana.
Así mismo, para Ibarra, es urgente extender los beneficios tributarios que tienen los puertos marítimos a los aeropuertos, para que de esta manera se puedan atraer nuevas inversiones.
“Lo que se necesita es generar nuevos impuestos con nuevos negocios”, dijo hace unos días este consultor.
Por el lado del gobierno nacional, se requiere un norte sobre el futuro del segundo aeropuerto en Bogotá, una tercera pista o la ampliación de la terminal actual. La demora injustificada en este tipo de decisiones aleja toda posibilidad o potencial para convertir a Bogotá en un hub de talla mundial.
Por último, se necesita ajustar la legislación aduanera a las nuevas realidades y necesidades del comercio mundial y al e-commerce.
Pero no son las inversiones en edificios, tecnología o cambios regulatorios. Debe ser una prioridad volver la mirada a Asia y China. Hace unas semanas se realizó una feria internacional de importación en China; en donde participaron todos los países de América Latina, menos Colombia. Y eso que los gastos del stand corrían por cuenta del gobierno chino.
Jaime Suárez, director ejecutivo de la Cámara Colombo-China de Inversión y Comercio, dijo que trabaja para que en una segunda versión el país pueda estar en esta feria. “Es necesario que Colombia diversifique su oferta exportadora. En la actualidad, se exporta café, flores, licores y ropa interior, pero las necesidades de China son gigantes”, explicó.
Suárez dijo que es necesario que más empresas colombianas empiecen a vender a través de plataformas de internet en China. Leonisa es una de las pocas compañías que ya venden en el marketplace de ese país.
Ojalá no todo se quede en potencial y alguien aterrice esta oportunidad. Bogotá y el país tienen como sacarle provecho a esta guerra .
El camino es la web
Aunque la guerra comercial ha hecho mucho daño al comercio de las dos mayores potencias mundiales, continúan vigentes algunas ventajas que países como Colombia pueden aprovechar ‘de taquito’.
Las plataformas como Aliexpress.com y Wish continúan exportando sus productos a Estados Unidos con cero arancel. Así mismo, los paquetes por debajo de US$800 ingresan (a los dos países) libre de impuestos (duty-free), eso sin hablar que está el E-packet program: un acuerdo entre el servicio postal de Estados Unidos y el China Post para la reducción de las tarifas de paquetes cuyo peso no supere los 2 kilos. Así mismo, algunos exportadores chinos ya están empaquetando en zonas francas canadienses, para que esos bienes que entran luego a Estados Unidos lleguen con origen canadiense (está el caso de la marca de ropa GAP).
El futuro de la industria aérea
Según la Iata, la industria de la aviación aumentará su participación en el crecimiento de la economía de Colombia en los próximos años. Según datos entregados a este medio por Peter Cerdà, vicepresidente para las Américas de la Iata, la aviación contribuye hoy con más de US$7.500 millones al PIB del país y genera unos 600.000 empleos, la mayoría de ellos, unos 432.000, en actividades de turismo.

“Colombia es el tercer país mejor conectado (por vía aérea) de América Latina, detrás de México y Brasil y su conectividad aérea ha aumentado 34% en los últimos 5 años, y aunque está en línea con el promedio mundial, aún se encuentra lejos del crecimiento experimentado en países como México (70%), Panamá (58%) y Perú (51%)”, explicó Cerdà.
La Iata fue clara al explicar que es necesario trabajar en la reducción de impuestos y tasas, así como en la ampliación de la capacidad física instalada para no perder el potencial de crecimiento. La proyección más optimista es que en 2037 se muevan por los aeropuertos del país 157 millones de pasajeros, se generen US$40.000 millones al PIB y el número de empleos de la industria llegue a 2,4 millones. Aunque la Iata no hace una valoración específica en tema de carga aérea, sí dice que “la conectividad aérea es importante para las ciudades y empresas que compiten para atraer inversión extranjera directa. Por ejemplo, para las empresas multinacionales que buscan establecer una sede regional en una ciudad de América Latina, es importante tener en cuenta la capacidad de servir al resto de la región desde un solo centro, con la amplitud y profundidad de una red de rutas que permita viajes cortos de ida y vuelta en un mismo día y una buena oferta de vuelos diarios a destinos más distantes”, concluye la Iata. Ese es el camino.
Fuente: dinero.com

lunes, 17 de diciembre de 2018

Almacenamiento y transporte, el ‘coco’ de la logística nacional


Las empresas pagan $13,4 de cada $100 de lo que facturan en toda la cadena, según la Encuesta Nacional Logística, presentada por el DNP.



De cada $100 que factura una empresa, $13,4 los debe destinar para pagar su operación logística, es decir, por almacenamiento, transporte, gastos administrativos y servicio al cliente, entre otros.

Estas cifras, que de por sí ya son altas y responden a distintos factores, se agravan dependiendo del tamaño de la compañía, para lo cual las micro son las que sufren más las consecuencias. Así lo encontró el Departamento Nacional de Planeación (DNP), que  presentó los resultados de la Encuesta Nacional Logística 2018.

Rafael Puyana, subdirector General de Planeación, aseguró: “De todas las empresas encuestadas, solo el 61,1% miden el costo logístico, esto es clave porque hace parte de los retos que tenemos, que es lograr que estas realmente midan la importancia de la logística del total de sus costos”.
De hecho, según lo encontrado por el DNP, el principal componente que explica el indicador de 13,5% de gasto logístico se explica por los costos de almacenamiento, que llegan a 46,5%, seguido del transporte, con 35,2%.

CADENAS IMPRODUCTIVAS 
Estas cifras, no obstante, son levemente mejores a las que presentan los países de la región, cuyos costos en toda la cadena son de entre 18% y 35%, aunque sí son superados por los que se presentan en los comparativos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), donde son de máximo 10%.

Incluso, la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, indicó que la meta que se impuso el Gobierno es pasar el indicador general a 12,9% en el 2022, de tal modo que quede más cercana al promedio de la Ocde. 

“No estamos lejos de esos países y esa meta alcanzable, pero esto solo se dará en la medida que veamos la solución en las alianzas público - privadas, ya que todos tenemos que construir, y llevar a que nuestras exportaciones aumenten, que es el fin último de las mejoras logísticas”, indicó la funcionaria.

Para esto, agregó que desde el Mintransporte se van a intervenir 6 líneas: corredores eficientes, logística digital, competitividad portuaria, logística sostenible; capacitación, emprendimiento e innovación; y acciones transversales a toda la cadena, aspectos que le permitirán al país avanzar en esta materia, y así mejorar sus índices de competitividad.
Para esto, no obstante, los restos son mayúsculos.

En el informe del DNP se encontró que otro de los ‘pecados’ que Colombia no ha logrado purgar tiene que ver con los tiempos de cargue y descargue, que aumentan, a largo plazo, los costos por logística. El primero dura 3,3 horas, mientras que el segundo llega a 2,6 horas.

Como si esto no fuera poco, las empresas también deben tomarse casi 7 horas y media adicionales esperando que les den ‘turno’, incluyendo las etapas cuando recogen la mercancía y cuando la descargan, lo cual hace necesario que se ajusten las condiciones en que los camiones de carga entran y salen de los puertos. 

CALIDAD, EN LA MIRA
Cada uno de estos problemas presentados previamente tienen, como lo dijo la Mintransporte, un efecto dominó en que las exportaciones no sean mayores, motivo por el cual se está trabajando en una hoja de ruta que pueda mejorar los tiempos y costos, la cual busca quedar plasmada en el Plan Nacional de Desarrollo.

Entre otros, uno de los retos es reducir en una tercera parte los tiempos de despacho en importaciones y exportaciones, tal y como lo comentó Luis Fernando Fuentes, director de Comercio Exterior del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

“Una estrategia es contar con la interoperabilidad de las ventanillas únicas, que se sume a la implementación de un sistema integrado de gestión de riesgo, (...) con el cual, a través de diferentes variables, se comparta la información gruesa que se genera en operaciones de comercio exterior del día a día”, explicó el directivo.

Asimismo, Fuente reiteró la necesidad de que el país promueva el uso de declaraciones de importación anticipadas, que mida periódicamente los tiempos de despacho de las mercancías, por mencionar los principales ejes de la política que se busca implementar.

Todo lo anterior tiene como piedra angular el menester de que las empresas colombianas tengan constantemente medidos sus costos y tiempos logísticos, con el fin de que puedan mejorarlos cada día.

Y es que según el DNP, en el país, solo el 21,5% de las compañías miden los pedidos, y de estos, el 75,4% cumple los requisitos para considerarlos “perfectos”. Adicionalmente, menos del 10% de las empresas miden los tiempos en sus procesos de espera y de operación de carga y descarga de mercancías.

Estos resultados serán la base de la política pública que alista el Gobierno, la cual quedaría aprobada en el 2019 con el Plan de Desarrollo 2018 - 2022.

DESEMPEÑO POR REGIONES 
La Encuesta Nacional Logística 2018 también identificó las diferencias en el desempeño logístico entre las regiones. 

En este sentido, el costo más bajo es el del Eje Cafetero, con 10%; mientras que la Orinoquía tiene la cifra más elevada con 38,1%. En el índice de logística regional —que contempla cuatro dimensiones: costo logístico, infraestructura de transporte y logística, uso de tecnologías en los procesos logísticos y desempeño de los servicios logísticos—, el Eje Cafetero reporta el mejor puntaje, con 3,4, mientras la región Caribe Occidental tiene el puntaje más bajo, con 1,9; el promedio nacional es de 3,1.

Estos resultados, según el DNP, “le permiten al país tener un acervo de información importante para la toma de decisiones y la construcción de políticas públicas acordes con las necesidades nacionales y regionales, que apuesten por el aumento de la competitividad nacional”.


Fuente: portafolio.co