martes, 30 de junio de 2020

La pandemia del COVID-19 no detiene al comercio marítimo



Cesar por completo el comercio interoceánico colombiano no era una opción viable. El país bloqueó todos los caminos náuticos con sus vecinos, pero no por eso dejó de recibir embarcaciones. “Se exceptúan del cierre de los pasos marítimos, terrestres y fluviales de frontera los siguientes: los tránsitos que deban realizarse por razones de caso fortuito o fuerza mayor y el transporte de carga”, reza el Decreto 412 de 2020, expedido por el Ministerio del Interior.

El Decreto 457 de este mismo año especifica que la medida especial tiene el objetivo de permitir la entrada de insumos que sirvan para atender la emergencia sanitaria, así como “bienes de primera necesidad (alimentos, bebidas, medicamentos, dispositivos médicos, aseo, limpieza de ordinario consumo en la población)” y todo lo necesario para producirlos. La norma aplica tanto para puertos públicos como privados.

Controles estrictos

La actividad comercial marítima, entonces, cumple un servicio especialmente vital para la población colombiana en tiempos de pandemia, tanto por mantener la economía a flote como por ofrecer servicios de primera necesidad.

“En medio de la emergencia por el COVID-19, el comercio exterior continúa desarrollando sus actividades en condiciones seguras y eficientes, cumpliendo con los protocolos de bioseguridad implementados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por la Organización Marítima Internacional (OMI)”, afirma Deisy Mabel Rincón Rincón, abogada especialista en Derecho Marítimo y en Seguridad Social.

En estos momentos, la principal preocupación de los capitanes, marineros, inspectores y demás actores del sector es transportar las mercancías y víveres sin cometer un descuido, pues eso podría llevar a propagar aún más el virus. Los barcos de Colombia y del mundo deben ser cautelosos independientemente del puerto donde atraquen; la cuarentena se habrá levantado parcialmente en lugares como China o Italia, pero la pandemia aún está en pie.

Repercusiones

El comercio marítimo ha continuado, pero eso no significa que esté trabajando al tope normal y que no haya tenido pérdidas. De acuerdo con el Boletín Estadístico del Tráfico Portuario de la Superintendencia de Transporte, solo en el primer semestre de este año se evidenció una tendencia negativa en la cantidad de toneladas que llegaron a los puertos del país: -3,8 % con respecto al mismo período de 2019.

El declive afectó especialmente al Río Magdalena y la región Pacífica, que registraron caídas de -12,6 % y el -28,9 %, respectivamente. La región Caribe experimentó un leve repunte del 0,1 %, pero Cartagena se ubicó entre las ciudades más afectadas, con una disminución del -13,5 %.

Además de lo anterior, la abogada Deisy Rincón enfatiza que pueden presentarse problemas económicos relacionados con el rigor de las medidas sanitarias, puesto que “la carga debe descontaminarse, y este procedimiento conllevaría a la acumulación o represamiento de la misma. A esto se le suman la escasez de tripulación, las demoras con los trámites normales de procedimiento y verificación de la certificación; procesos que se realizan antes de que los insumos puedan ser embarcados, lo que podría provocar demoras o desviación de la carga debido a la pérdida económica del valor de la mercancía puesta a destino final, que los seguros no cubren”.

Fuente: eluniversal.com.co

miércoles, 24 de junio de 2020

Acero hecho en Colombia

Foto: Revista T y T

Dos de las grandes crisis del sector metalúrgico colombiano parecen tener un origen común: China. En 2018 los aranceles que el presidente de EE.UU., Donald Trump, impuso al gigante asiático generaron un alza en las importaciones hacia Colombia del material, que ingresaba al país a menor precio; y ahora, por la crisis del covid-19 el sector ha registrado una caída de 35% en la producción entre enero y mayo con relación a 2019.

Un proyecto que se está impulsando desde el Comité Colombiano de Productores de Acero de la Andi, asociación que agrupa a las cinco acerías que hay en el país, es la nueva planta de producción que Ternium inaugurará en el municipio de Palmar de Varela (Atlántico) en noviembre, la cual tendrá una capacidad para producir 500.000 toneladas al año y con la que se espera proveer al mercado nacional.

“Nuestra intención es surtir con producto colombiano toda la materia que se estaba necesitando. Tenemos la inversión en la nueva planta que va ser capaz de producir medio millón de toneladas adicionales de producto. Nuestra meta es sustituir 100% de las importaciones”, dijo Sebastián Castro, presidente de Ternium Colombia.

El mercado colombiano consume al año alrededor de 1,5 millones de toneladas de acero. De estas, alrededor de un millón se produce localmente y 500.000 toneladas se importan. Para 2020, se proyecta una caída en el consumo de 25%, lo que llevaría a la industria a un nivel cercano a 1,2 millones de toneladas.

La planta originalmente esperaba arrancar antes del 15 de abril, pero debido al covid tuvo que frenar su apertura, pues los equipos, de origen italiano, quedaron pendientes de una revisión de los técnicos de ese país. “Hasta que no regresen, para la certificación final, no vamos a poder terminar. Calculamos que en octubre deberíamos finalizar las tareas y apuntamos a que en noviembre esta planta esté produciendo, sujeta a los vuelos internacionales”, aclaró Castro.

Uno de los principales problemas que ha enfrentado en los últimos meses el sector es el freno en la construcción, pues las acerías le surten insumos. Sobre esto, el Comité siderúrgico espera que se impulse rápidamente la demanda con la reactivación.

“Como la construcción es tan relevante para la economía nacional se debe promover rápidamente el encadenamiento productivo para impulsar el crecimiento, y esperamos que esas construcciones se hagan con acero colombiano”, dijo la directora del Comité Colombiano de Productores de Acero de la Andi, María Juliana Ospina.

En lo corrido del año, según la entidad, las iniciaciones de proyectos de construcción cayeron 37,4% por la coyuntura del covid-19, sin embargo, y aunque se teme un segundo ciclo negativo que contraiga la demanda, se espera que los subsidios que se han entregado desde el Gobierno apalanquen estas operaciones.

La otra preocupación que ha expresado el sector tiene que ver con el flujo de caja tras estos meses de inactividad, lo cual compromete alrededor de 45.000 empleos directos e indirectos que dependen de la industria. “A medida que las ventas vayan retomando, se va a recomponer la situación de caja de todas las empresas, lo más importante es salvar el empleo de nuestro personal”, mencionó Castro.

Fuente: larepublica.co 

jueves, 18 de junio de 2020

Comunidad Andina ofrece apoyo a Pymes de Latinoamérica

La comunidad Andina realizará una capacitación virtual del programa ’Pymes exportadores frente al Covid-19’’ para apoyar a estas empresas en el fortalecimiento de sus capacidades técnicas a través del desarrollo de diversos temas, para informar y asesorar a empresarios y emprendedores, sobre las reglas básicas para ingresar al mercado andino, normativa vigente, proceso operativo de exportación, mecanismos de promoción y facilidades que brinda el proceso andino de integración.

Esta segunda capacitación virtual se llevará a cabo el 24 de junio dictado por expertos de la Comunidad Andina.

¿Con qué fin se dio creación a este programa?

La Comunidad Andina, organización internacional que tiene como objetivo alcanzar el desarrollo integral, equilibrado y autónomo a través de diferentes diversos órganos e instituciones que une a países sudamericanos: Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia y una larga lista de asociados.

Esta iniciativa de la Secretaría y el Viceministerio de Comercio Exterior e Integración de Bolivia, ProColombia, ProEcuador y PromPerú, está dirigida a las pymes andinas, las cuales representan el 90% de las empresas en la CAN, generan el 60% del empleo y participan activamente del comercio intracomunitario andino.

Jorge Hernando Pedraza, el Secretario General de la CAN, invitó a los pequeños y medianos empresarios de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú a participar en la segunda sesión del mencionado programa. En la sesión que se llevará a cabo el miércoles 24, informará sobre las medidas tomadas por las Autoridades Sanitarios de cada país en materia de productos y el trabajo comunitario que se viene realizando.


¿Cómo será desarrollado el programa?

Jorge Hernando Pedraza destacó que en la primera sesión en la que se abordó el tema "Directrices Generales de Bioseguridad para la prevención del riesgo de contagio por COVID19 en el medio rural", participaron 530 pequeños y medianos empresarios de los países andinos.

Además, se realizarán una serie de webinars los cuales estarán a cargo de especialistas de la Secretaría General de la CAN y otras instituciones invitadas.

Este es el calendario de las Webinars que realizará la Comunidad Andina

22 de julio: Normativa Fitosanitaria andina.
19 de agosto: Normas de origen y requisitos para la presentación de documentos de acompañamiento.
16 de setiembre: Régimen para evitar la doble tributación y prevenir la evasión fiscal en la Comunidad Andina
14 de octubre: Comercio Sostenible de alimentos entre la Comunidad Andina y la Unión Europea
11 de noviembre: Facilitación del Comercio en materia aduanera y Regímenes Aduaneros.
09 de diciembre: Marca: proteja su principal vínculo con el consumidor
No es el primer proyecto que ha sido producido por la Comunidad Andina, anteriormente se han producido propuestas que han ayudado a la población rural y ha recibido apoyo de la Unión Europea. Se conoce que han llegado a invertir 2,5 millones de euros en un proyecto con el fin de potenciar la calidad de vida en los países que pertenecen a esta coalición latina.

Actualmente la Comunidad Andina, trabaja de la mano de diferentes gobiernos con el fin de ayudar con la reactivación de la economía que tanto se necesita.

Fuente: kienyke.com 

martes, 16 de junio de 2020

Comercio exterior, la carta de Colombia para recuperación económica


Decenas de emprendimientos colombianos han terminado por convertirse en la más fidedigna prueba de que, en ocasiones, las mayores crisis llevan al hombre a sacar lo mejor de sí por medio de ideas innovadoras, estrategias alternativas y nuevos mecanismos de trabajo. Tanto la pandemia del coronavirus como el acentuado conflicto económico entre China y Estados Unidos han supuesto para países emergentes la posibilidad de mejorar su rendimiento en exportaciones.

Procolombia, agencia gubernamental cuyo trabajo se enfoca fundamentalmente en las exportaciones, presentó en su más reciente informe que Colombia pasará pronto a convertirse en uno de los países más atractivos para desarrollar acuerdos comerciales, una vez la economía mundial comience a estabilizarse.

Esto se sustenta en que Asia ha perdido su fuerza exportadora, al haber sido el epicentro de la pandemia, dando lugar a que otros países comiencen a suplir la proveeduría de bienes y servicios que estén por fuera del marco de los no minero energéticos.

“China, en esta tensión, dejó de recibir más de 88 billones de dólares. Ese dinero se fue para 30 países, donde el que más aprovechó en Latinoamérica fue México, que ha recibido más de 11 millones por oportunidades que salieron de ese proceso de reubicación de proveeduría de China. La pandemia fortalece esa vulnerabilidad, y la extiende a otros sectores”, afirmó María Claudia Lacouture, directora de la Cámara de Comercio Colombo - Americana, AmCham.

Procolombia señala que Colombia tiene potencial de exportación en materiales de construcción, insumos para calzado, ropa, dotación del hogar, madera y muebles.

“Colombia tiene una gran oportunidad en los productos intermedios, donde hay 108 productos con un nivel de tecnología media, que tenemos la capacidad de producir y que Estados Unidos está buscando (...) Es cierto que va a haber cierto proteccionismo en algunos sectores, es imposible que Estados Unidos pueda suplir dentro de su país todas la necesidades que satisfacía China”, añadió Lacouture.

En un informe presentado por AmCham Colombia, titulado “Comercio Internacional: Oportunidades en tiempos de pandemia”, se establece que los productos más competitivos por parte de Colombia son los provenientes de industrias químicas; del reino vegetal; metales comunes y herramientas; piedras, cementos, productos cerámicos, vidrio; materias textiles y sus manufacturas.

Según cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, hasta abril de 2020 las exportaciones de solo bienes no minero energéticos alcanzaron los 4701 millones de dólares, con una caída del 8,2 %, frente al mismo mes del año pasado.

“Hay productos que se destacan por su comportamiento positivo. Por ejemplo, la exportación de aguacate que creció 21 %; las flores aumentaron 3,6 %; las de bananos 0,4 %; el policloruro 5,3 %; el azúcar 2,5 % e insecticidas 0,4 %, entre otros”, señala la cartera de comercio, que además destaca que los no minero energéticos representan el 44 % de las exportaciones de abril.

“Colombia tiene el reto de lograr que, como país, se aumenten las exportaciones. Hemos estado muy centrados en los minero energéticos, y hay que ampliar tanto la canasta de productos como la base de empresas exportadoras, de las cuales tenemos registradas alrededor de 11.000, pero solo 16 de ellas hacen el 53 % de las exportaciones del país”, señaló Javier Díaz, presidente de Analdex.

El directivo señaló que es necesario generar cultura exportadora, no centrándose únicamente en los mercados locales o internos.

“En esta coyuntura hay que lograr que el comercio internacional sea un jalonador del crecimiento de la economía colombiana. Entonces, las exportaciones brindan un elemento importante para eso (...) Para ser exportador se requiere llegar a los segmentos de mercados que lo requieren, tal como en la ropa deportiva, de ciclismo, vestidos de baño o ropa interior femenina. Esto, ante la caída de la demanda internacional”, añadió.

Y es que los ejemplos no son distantes. Desde Medellín, Maaji, empresa que opera desde 2003 y es reconocida por sus vestidos de baño, tiene como mercado principal Estados Unidos y tiene dentro de sus focos exportadores otros 52 países. La empresa está compuesta por 300 empleados, divididos en dos sedes, una en Medellín y otra es Sabaneta, desde donde se fabrica todo.

“Recurrimos a nuestra creatividad, flexibilidad y nuevas ideas. Nosotros también tenemos una línea deportiva y ropa de playa; para ello teníamos telas especiales con antifluido. En un momento nos vimos movidos por la necesidad de ayudar y empezamos a donar tapabocas con esas especificaciones. Luego desarrollamos productos específicos de protección con nuestro equipo técnico. En diez días sacamos una línea de protección llamada ‘One World Together’ por medio de nuestro comercio electrónico”, señaló Carolina Restrepo, directora de innovación y sostenibilidad de Maaji.

Pero no solo bienes materiales han sido objeto de exportación. Empresas de servicios culturales y pedagógicos han tenido también que reinventarse para mejorar su rendimiento exportador y financiero en estos tiempos de incertidumbre.

La Compañía Artística ‘El Mulato y Swing Latino’, grupo que acompañó a Jennifer López en medio tiempo del Super Bowl 2020, ha comenzado a ofrecer clases de baile virtualmente a público ubicado en México, España y Estados Unidos. Ahora, dicen, van por el mercado asiático.

Fuente: eluniversal.com.co

jueves, 11 de junio de 2020

Es ahora o nunca

Foto: semana.com

Es costumbre usar tópicos para explicar coyunturas de nuestros tiempos. O los astros están alineados o es la tormenta perfecta. En ambos casos parecieran cuestiones del destino, pero en cualquier caso lo más importante es tener la información necesaria para aprovechar los astros alineados o ponerse a salvo de la tormenta.

Primero por el proteccionismo que desencadenaron las tensiones comerciales y, ahora, en medio de una convulsión mundial por cuenta de la pandemia, se han cuestionado también los paradigmas del comercio mundial y del sistema económico globalizado, y eso ha llevado a replantear prioridades, e incluso los principios sobre los cuales debemos edificar la nueva realidad, sea temporal o permanente, y cómo sacar el mejor provecho.

Colombia podría tener los astros alineados en este momento si aprovecha la actual coyuntura para posicionarse como un país emergente capaz de ofrecer soluciones a la confusión mundial, donde los capitales buscan refugios seguros, donde las empresas procuran lugares con estabilidad y garantías, donde el mercado se ajusta ante el desmoronamiento del sistema globalizado y trata de reacomodar su actividad productiva.

En ese escenario y ante la urgencia de tener proveedores más cercanos, Colombia debe replantear una nueva visión y reformular su propuesta de valor como país, tomar decisiones sobre el norte productivo y competitivo acorde a las nuevas circunstancias.

¿Para qué darle largas si ya tenemos suficiente información y bastantes análisis? Estamos frente a una oportunidad que requiere voluntad política y respaldo privado, redefinir las prioridades productivas, replantear su matriz exportadora y atraer inversión adecuada a nuestras ventajas competitivas reveladas. Ante la reconfiguración del comercio y la transformación de las cadenas se están dando las oportunidades y no podemos estar ausentes.

De acuerdo con un estudio que hemos desarrollado con el economista David Ibáñez desde la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, hay oportunidades tangibles en más de 108 partidas tanto para exportar EE.UU., principal comprador del mundial y principal socio comercial de Colombia, como para atraer inversión extranjera.

Es evidente, por ejemplo, que los productos intermedios serán los protagonistas en el resurgimiento del comercio teniendo en cuenta que estos permitirán la transformación de materias primas, de procesamiento y terminado dentro de cadenas regionales, dándole rapidez de entrega y certeza en su distribución.

La guerra comercial se ha traducido en un recorte de -28% en las importaciones estadounidenses de bienes para consumo final de China, pero el recorte asciende a -43% para bienes intermedios.

Las exportaciones de bienes intermedios a China también registraron una caída del -31%, en parte debido a las represalias, pero también debido al impacto de los aranceles estadounidenses al valor agregado estadounidense contenido en los productos chinos seleccionados.

Hay más de 30 países que han aprovechado la disminución de las exportaciones de China en más de 88 billones, donde Colombia solo tiene una participación menor al 0,3%.

La pandemia aceleró el proceso de reorganización del comercio con variables que Colombia tiene con qué ofrecer. El reto no es menor pero el momento es ahora o nunca.

Fuente: larepublica.co

jueves, 4 de junio de 2020

¿Hasta dónde bajará el dólar?

Desde que empezó a expandirse el coronavirus en el mundo, los mercados bursátiles se salieron de control. Los inversionistas empezaron a vender activos de riesgo como las acciones y los commodities, y migraron a los activos refugio, como el dólar o el oro. Colombia no fue la excepción a la regla. La Bolsa de Valores de Colombia (BVC) suspendió sus operaciones hasta el día siguiente en una ocasión luego de que el índice Colcap cayera más del 15 % y dos veces suspendió operaciones durante 30 minutos porque el índice cayó más del 10 %.

El dólar, por su parte, llegó a precios históricos a medida que el virus iba avanzando. El día que la Organización Mundial de la Salud declaró el coronavirus como una pandemia, el dólar cerró la jornada en $3.908. Al día siguiente de la declaratoria de la OMS, el 12 de marzo, el dólar rebozó la barrera de los $4.000 luego de que el presidente Donald Trump prohibiera los vuelos internacionales entre Europa y Estados Unidos. Ese día abrió la jornada en $4.030 y tocó máximos históricos de $4.095. 

Pero esa tendencia se ha reversado. La noticia del momento es la caída del precio del dólar, pues gracias a que gran parte de las economías han venido reactivándose poco a poco, la confianza de los inversionistas crece y esto provoca que las bolsas, tanto a nivel local como mundial, se recuperen. Lo anterior sumado al alza paulatina que han venido teniendo los precios del petróleo, que por poco logra los US$40, hace que la divisa estadounidense retome niveles que se acercan tímidamente a los $3.000. 

Pero, ¿cuánto puede llegar a bajar el dólar?

El martes el dólar bajó hasta los $3.600, una cifra récord de estos últimos tres meses. Ayer volvió a hacerlo hasta tocar mínimos de $3.563,50. el precio promedio de negociación de la divisa fue de $3.589,09, lo que significó una caída de $62,33 frente a la tasa representativa del mercado (TRM).

Los analistas creen que el debilitamiento del dólar es un hecho siempre y cuando continúe la confianza de los inversionistas frente a la reapertura de los mercados y el precio del barril de petróleo siga tomando fuerza.

De acuerdo con Orlando Santiago, gerente de Fénix Valor, calcular cuál será el precio del dólar mañana o al término de esta semana "es una adivinanza". Sin embargo, indicó que "si realmente la reapertura se sigue dando, si más países se suman a la decisión y sigue arrastrando al petróleo a niveles de recuperación, el dólar puede seguir bajando. Si el dólar rompe esa barrera, podemos ir tocando niveles de 3.300 que son números muy importantes", dijo.

"Puede que no sea mañana ni la otra semana, pero las condiciones estructurales del mundo están dadas para que el dólar se siga debilitando en la medida en que la confianza de los inversionistas se sigue recuperando", indicó el analista. 

Ahora bien, no solo el dólar cobra importancia en medio de esta coyuntura, pues también debe considerarse el índice Colcap, el cual ha tenido una tenue recuperación. Santiago explicó que si bien la gran mayoría de los índices de las principales bolsas a nivel mundial vienen recuperándose, "el más lento es el Colcap. Todos los índices del mundo están llegando a niveles de febrero y en algún momento el Colcap puede buscar esa recuperación", explicó.

Petróleo con miras a los US$40

La disputa entre Arabia Saudita y Rusia y la falta de coordinación entre los países de la Opep provocó que los precios del crudo cayeran a mínimos históricos que no se veían desde el siglo pasado. Incluso el barril de referencia WTI llegó a valer US$0 por la alta oferta del crudo y la poca demanda que había en el marco de la pandemia. 

Hoy es otra voz la que acompaña las cifras de los commodities. El barril de brent, de referencia para Colombia, se acerca cada vez más a los US$40 con miras a alcanzar en el algún momento del año esos máximos que logró a inicios de 2020, cuando llegó a los US$60. Los analistas confían en que se dé la recuperación del precio del barril de petróleo en la medida en que las economías continúen por la senda de la apertura económica y los países de la Opep acuerden extender los recortes de suministros durante la reunión que sostendrán esta semana vía internet.

En el caso colombiano, el precio del barril incide directamente en las exportaciones, pues es el una de las principales fuentes de ingresos que tiene el país.

Fuente: semana.com  

martes, 2 de junio de 2020

¿Qué es el Cross Docking?

Foto: aupatrans.com

El cross docking forma parte de los procesos de logística y consiste en llevar rápidamente un producto descargado desde un transporte de llegada a un vehículo de salida. Todo esto se ejecuta con un tiempo bastante reducido de almacenamiento y manipulación. "Consiste en una técnica de consolidación y preparación de pedidos de productos provenientes de diferentes proveedores para su envío a varios destinos (puntos de venta o clientes). Todo en un lapso de tiempo menor a 24 horas". Así lo indica Freddy Alvarado, docente del PADE Internacional en Operaciones y Logística de ESAN.

Es un sistema de distribución en el que una mercancía recibida a través de un elemento de llegada es dispuesta inmediatamente para su envío en lugar de ser enviada a almacenamiento. Con este procedimiento de logística, la necesidad de almacenaje de los productos queda totalmente eliminada o considerablemente reducida. Al evitar o disminuir el almacenamiento, se conseguirá que el valor de un producto no se vea perjudicado.

Como se sabe, los ciclos de vida de los productos son cada vez son más cortos. De tal manera que, mientras más tiempo están almacenados, más grandes son las probabilidades de que su obsolescencia se incremente. Reducir los tiempos de almacenamiento también impedirá los robos o pérdidas. "El objetivo es promover la rotación de inventarios mediante una distribución ágil y eficiente. Como prescinde de los procesos de almacenamiento y picking, genera grandes ahorros de tiempo y costos", señala Alvarado.

Otra de las ventajas del cross docking es que disminuye el tiempo de manipulación de los productos. De esta manera, una empresa genera un ahorro significativo, ya que no necesitará una gran carga de personal para la tarea. Asimismo, este sistema de distribución ayudará a la compañía a tener una línea de suministros mucho más ordenada. De acuerdo con el especialista de ESAN, para una efectiva y correcta aplicación del cross docking se necesita:

  • Seleccionar los productos adecuados.
  • Un diseño del flujo de productos y su relación con el área de trabajo.
  • Soporte de las TIC para el flujo adecuado de información entre el cross docker, proveedores y puntos de venta.
  • Entrenamiento del personal.
  • Proveedores adecuados para evitar incumplimientos.
  • Una efectiva gestión de transporte.

La implementación del cross docking puede proporcionar a una empresa muchas oportunidades para ahorrar dinero, aumentar la eficiencia y brindar un mejor servicio a los clientes. De esta forma, puede ser un diferenciador clave entre la organización y sus competidores.

Fuente: están.edu.pe