martes, 29 de enero de 2019

US$50 mil millones, la meta en ventas externas en 2019



Desde 2014, el país no llega a niveles de exportación de US$50.000 millones, sin embargo, este año Colombia podría volver a estos montos, según Javier Díaz, presidente de Analdex.

“Ya el Gobierno se trazó la meta de que las ventas externas aumenten 12% para 2019, es decir, que lleguen a unos US$47.000 millones. No obstante, creo que podríamos llegar a la barrera de los US$50.000 millones”, argumentó Díaz.

¿Qué otras cosas se oponen a que Colombia llegue a los US$50.000 millones en ventas externas? En palabras del presidente de Analdex, varios analistas están revisando las cifras de comportamiento de la economía mundial hacia la baja. Básicamente por el deterioro que ha tenido y, particularmente, por la caída del comercio mundial. 

“Esta guerra comercial entre Estados Unidos y China está pasando factura al crecimiento del comercio. Con base en ese resultado menos dinámico, una economía como la colombiana, que depende en buena parte de los precios de los productos básicos, particularmente del petróleo, se va a ver afectada”, afirmó. 

La otra duda que surge es de dónde podría venir ese crecimiento en las exportaciones nacionales. “Los analistas dicen que este año no se repetirían los precios que alcanzó el petróleo el año pasado. Por ende, los llamados a jalonar el incremento son las ventas de productos agrícolas y manufacturas”, indicó el presidente de Analdex. 

Sin embargo, las exportaciones agroindustriales del país deberán hacer un esfuerzo extra durante 2019, dado que todo parece indicar que van a cerrar el 2018 con saldo en rojo, al registrar un decrecimiento. 

Precisamente, Díaz describió que los productos que pueden llegar a jalonar el incremento son café, banano, frutas, flores. 

“Es ahí desde donde Colombia puede mostrar una dinámica positiva. Ahora, en manufacturas, Colombia tradicionalmente ha tenido una industria liviana, que no solo tiene base en el mercado local, sino también en exportaciones. Aquí podríamos ver el desempeño de alimentos procesados, galletería, confitería y chocolatería”, señaló.

De igual manera, también incluyó a sectores como los de confecciones, calzado y manufacturas de cuero. 

“Con todo lo que se está viendo en materia de diseño y moda, eso nos permite llegar a nichos en países desarrollados como en Europa, con prendas deportivas y de ciclismo, ropa interior femenina y vestidos de baño; hay que apostarle a esto mucho más”, explicó, sin dejar de lado a la industria plástica y los productos metalmecánicos, con los cuales Colombia tuvo en el pasado unas exportaciones y un mercado importante. 

EE. UU. y Venezuela

Uno de los temores de los mercados internacionales para este año es que Donald Trump, presidente de Estados Unidos, imponga nuevos aranceles a la industria automotriz. 

Esto por lo que, a mediados de febrero, el Departamento de Comercio de ese país publicará un informe sobre las implicaciones de seguridad nacional de las importaciones de automóviles, que podrían justificar los aranceles a los carros extranjeros. Trump tendría hasta el 18 de mayo para tomar una decisión.

Ante este panorama, la pregunta es qué tanto podría afectar a las exportaciones de autopartes colombianas a ese mercado y si eso tendría un efecto en el sector automotriz nacional, por una posible llegada de esos carros que no tendrían cabida en EE. UU.

Para Díaz, esto supondría primero un efecto negativo para el comercio internacional, lo cual impactaría el desempeño exportador general del país. Segundo, espera que esto no afecte el modelo de negocio que tienen las firmas a nivel regional, por lo que se exportan modelos entre ellas.

Si bien los posibles aranceles serían la nota negativa para Colombia, hay otro escenario que podría resultar bastante positivo y es el de un cambio de régimen en Venezuela. 

“Todavía es prematuro, pero si hay un cambio creo que se abrirían unas posibilidades para Colombia de venta de productos de abastecimiento. Habría que ver cómo se establece un sistema de pagos, cómo logra uno financiar esas ventas a Venezuela, no solo por parte de Colombia, sino también de la comunidad internacional y organismos multilaterales”, manifestó el dirigente gremial. 

En este sentido, Díaz calcula que no se volvería tan rápido a los US$7.000 millones de comercio binacional que hubo en el pasado, sin embargo, sí se generaría un crecimiento importante, “porque Venezuela desmanteló su aparato productivo y ahí se van a presentar una serie de oportunidades que Colombia debería aprovechar”, añadió. 
Problemas con la Dian

El pedido que le hace Analdex a la Dian y al Gobierno es que dejen “de lado toda esa nueva regulación aduanera, trabajemos con la normativa que hoy tenemos, que es la 2685, y no pongamos más trabas al comercio, particularmente por la vía sancionatoria. Hoy los usuarios están sintiendo más sanciones en vez de más facilitación. Trabajemos con la legislación que teníamos y no nos enredemos”. 

Sobre la fecha que había dado la Dian para que la plataforma electrónica estuviera lista, en noviembre de este año, Díaz dijo que “no lo vemos posible y parte del problema es que la Dian ha perdido credibilidad, porque nos ponen unas fechas que no cumplen. En abril del año pasado deberíamos haber tenido pruebas del sistema de carga. Se acabó el año y no las tuvimos”. 

‘Aumento en importaciones no sería preocupante’

Javier Díaz, presidente de Analdex, describió que, de presentar un aumento en importaciones –que podría aumentar la brecha comercial–, no sería preocupante “dado que son productos específicos de manufacturas, que el país no produce y que necesita incluso para poder exportar”. 

Es así como varios analistas de comercio exterior proyectan que el nivel de aumento de las compras externas del país seguirán creciendo a doble dígito a lo largo del 2019. 

Otro punto que podría jugar a favor y en contra del comercio internacional del país es el del precio internacional de los bienes agrícolas, ya que afectaría al sector cafetero, pero podría beneficiar al avicultor, con la cotización del maíz. Este punto jugará un papel importante en el desempeño agrícola nacional.

Fuente: portafolio.co