lunes, 28 de enero de 2019

Ecopetrol es una opción para tapar el hueco, pero no será barata


venta acciones

Esta semana el presidente Iván Duque reconoció en una entrevista en el diario Portafolio que entre su baraja de opciones para conseguir más dinero para hacer inversiones está la venta de 8,5 por ciento de Ecopetrol.
Es el mismo mensaje que había dado la semana pasada el Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, y que varios medios de comunicación registraron como si la venta de las acciones fuera inminente.
Pero no lo es.
De decidirse, y según cómo lo haga, la transacción le puede salir cara al Gobierno, por el costo político de vender acciones de una empresa considerada como la joya de la corona para las finanzas de la Nación, y porque hay dudas de que sea el entorno económico adecuado para hacerlo, en particular cuando la justificación para hacer la venta es tapar un hueco en el presupuesto.
Buscar plata es clave para el Gobierno porque con las exenciones tributarias que metió en su reforma tributaria y la necesidad de cumplir la regla fiscal que pone límites a la capacidad de endeudamiento de la Nación, este año hay un hueco de 7 billones de pesos en el presupuesto. 
Aunque la teoría del Gobierno es que parte de esa plata se conseguirá mediante el crecimiento a la economía que será impulsado por las exenciones tributarias, no se puede contar hoy con esa plata.
Para cubrir los faltantes Carrasquilla anunció un programa para mejorar la eficiencia en el gasto que ahorraría 1,2 billones de pesos  este año, y una reforma a la estructura del Estado, que tendrá lista a mediados de año e implicará fusionar agencias y vender participaciones en empresas no estratégicas, que recorte otros 5 billones de pesos. Pero esta reforma no estaría lista este año.
Eso muestra que todavía no tiene claro cómo tapar el hueco.
La otra opción, la que para algunos es la más sencilla, es vender una parte minoritaria de su participación en Ecopetrol. Pero hay consideraciones de tipo económico y político que hacen que esta alternativa sea más compleja de lo que parece a simple vista.
 

Las alternativas

El Gobierno tendría dos opciones para buscar dinero a través de la venta de acciones de Ecopetrol y en principio ninguna necesitaría aprobación del Congreso, por lo que legalmente es relativamente fácil hacerlo.
Por un lado podría capitalizar la empresa, emitiendo nuevas acciones que compren los privados.
La 1118 del 2006 - que firmó el propio Carrasquilla como ministro de Uribe- autorizó al Gobierno a hacer capitalizaciones con la condición de que la participación de la Nación no baje del 80 por ciento.
Bajo esa ley se hicieron dos capitalizaciones, una en 2006 y otra en 2011, que suman el otro 11,5 por ciento de Ecopetrol. A esto se refería Carrasquilla cuando dijo que ya estaba la autorización para hacer la venta del 8,5 por ciento.
A precios de hoy en bolsa, esa venta le generaría al Gobierno 9 billones de pesos.
El problema de esa opción es que la plata que se recoja va para Ecopetrol, no directamente a la Nación, por lo que el Gobierno la podría recaudar si Ecopetrol la distribuye como dividendos, y la Nación le entrarían 7,2 billones de pesos, el 80 por ciento de esos dividendos.
La otra posibilidad es que la petrolera haga inversiones, como comprar de campos petroleros o empresas muy productivas, que incrementen sus utilidades que luego las reparta indirectamente en dividendos, pero en ese caso la plata se demoraría en llegar, y también se distribuiría con los demás accionistas. En 2018 la empresa repartió 3,6 billones de pesos en dividendos y en la asamblea de marzo definirá cuánto se distribuye este año.
Para el Gobierno hay otra opción más atractiva, que consiste en vender directamente acciones ya existentes que son de su propiedad, como hizo el Gobierno Santos con Isagén. En ese caso la ley obliga a que el 10 por ciento que recaude se destine a proyectos de inversión territorial en regiones donde está Ecopetrol.
Pero para vender cualquier acción por esa vía, Hacienda tendría que incluir esa venta en el programa de enajenación de activos que hace todos los años, y obtener el visto bueno de ese plan en el Consejo de Ministros y por el Presidente, además de presentarlo al Congreso a más tardar el primero marzo, para que éste lo conozca.
Todo eso hace poco probable que el Gobierno haga el negocio este año, pues la propuesta necesita estudios técnicos de valoración de las acciones a vender, del mercado, del valor de los activos y pasivos y de la rentabilidad de la entidad, que debe contratar la Nación.
"Este año eso no sale ni a bala", nos predijo un exfuncionario que estuvo directamente involucrado en la venta de Isagén. También afirmó que para blindar jurídicamente la venta de las acciones, Duque podría incluirlas en el Plan Nacional de Desarrollo que debe presentar en febrero y se debe aprobar en mayo.
En todo caso sí sería una opción para tapar el hueco en el presupuesto que desde ya se prevé para 2020, que según los cálculos de la agencia calificadora FitchRatings prevé que en 2020 puede llegar a ser un punto del PIB aproximadamente 10 billones de pesos.
Por el momento, según dijo el Presidente, no hay todavía una decisión al respecto. Y a esa incertidumbre se suma un panorama difícil.

Lo económico

El día que Carrasquilla dijo que estaba sobre la mesa vender acciones de Ecopetrol, se reunió la junta directiva de la empresa.
Sus miembros acordaron que no se referirían al tema públicamente y esperarían la propuesta del Gobierno, pues si se trata de una venta de acciones del Estado, es una decisión en la que no tienen injerencia. Si es una capitalización, sí y deberá aprobarse en la Asamblea de la empresa en la cual el Gobierno tiene la mayoría de los votos.
Un miembro de la junta nos dijo extraoficialmente que le preocupa el mensaje que se envía al mercado con la propuesta de venta para tapar un hueco en el presupuesto, pues puede dejar la sensación de que Ecopetrol es una caja menor para el Gobierno.
También le preocupa el entorno económico, pues el precio del petróleo, una de las variables más importantes del precio de una petrolera junto con sus reservas, es muy volátil y no está en su mejor momento. En los últimos cuatro meses el barril del Mar del Norte ha oscilado entre los 82 y los 50 dólares.
"No es el mejor momento, pero tampoco es un periodo de negativismo extremo", nos dijo Camilo Thomas, analista de renta variable de la comisionista Alianza Valores.
El director del diario económico Portafolio, Ricardo Ávila, también advirtió en una columna sobre el riesgo de vender acciones de Ecopetrol en este momento por el nerviosismo económico y las bajas perspectivas económicas. "Tampoco es claro que haya compradores locales interesados, comenzando por los fondos de pensiones", escribió.
El riesgo, según Ávila, es que se repita lo que sucedió en 2011, cuando Ecopetrol solo logró vender 14 por ciento de las acciones que se proponía poner en el mercado.
Por el otro lado el director de La República, diario económico que compite con Portafolio, Fernando Quijano, aplaudió el anuncio en un editorial que tituló "¡Hay que vender el 8,5 % de Ecopetrol!"
"Ese dinero que puede ayudar con el déficit y ayudaría a aplazar una nueva reforma tributaria antes de terminar el Gobierno", escribió Quijano.
También apoya la propuesta el presidente del gremio de los banqueros, Asobancaria, Santiago Castro, quien dijo que estaba de acuerdo con la venta porque considera que la acción está a buen precio.
Una propuesta aún más agresiva propuso en julio de este año el presidente de Fasecolda, y en ese entonces presidente del Consejo Gremial, Jorge Humberto Botero, quien sugirió que se vendiera toda la participación de la Nación en Ecopetrol para construir vías.
Pero en ese entonces Duque dijo que no estaba de acuerdo con vender toda la empresa. "Ecopetrol debe seguir siendo un símbolo de nuestro país", dijo.

Vender la nevera para comprar mercado

La propuesta de Botero abordaba el otro interrogante que queda del anuncio de Duque y Carrasquilla: qué se hará con esa plata. El temor de varios analistas es que se use un ingreso extraordinario para tapar un hueco en el presupuesto.
Eso porque si bien Duque ha dicho que, de tomar la decisión, la plata se usaría en una inversión estructural "que redunde en mejorar las condiciones sociales y generar más dinamismo económico en Colombia"; la venta de Ecopetrol está sobre la mesa por el hueco  y como dijo Carrasquilla en su entrevista, el faltantes "de una magnitud lo suficientemente importante" como para considerar todas las opciones.
Por ejemplo, para el economista Mauricio Reina, si se venden las acciones para financiar presupuesto sería como vender la nevera para comprar mercado, una crítica similar a la de otros expertos.
Esa duda es más fuerte porque las acciones de Ecopetrol le producen plata a la Nación. En 2018, de haber tenido 8,5 por ciento menos de acciones, habría recibido 311 mil millones menos de los 3,2 billones que recibió por dividendos. Eso es más o menos el presupuesto de un año para Coldeportes o para el Ministerio de Educación.
Ese tamaño y esas dudas muestran que una eventual venta tendría un costo político para el Gobierno.

Lo político

Una vez culminó la entrevista, Carrasquilla recibió una llamada de Duque en la que le reclamó haber hecho el anuncio sin avisarle antes, una muestra de la sensibilidad política de la decisión.
Otra muestra es que solo la admisión de la idea generó rechazo entre varios sectores de izquierda y el sindicato de Ecopetrol.
Estas reacciones no fueron tan contundentes porque un día después de las declaraciones de Carrasquilla el ELN puso el carro bomba en la Escuela de Cadetes y las miradas del país se concentraron en eso.
Pero las discusiones vienen. El presidente de la USO, Edwin Palma, nos dijo que estaban respetando el duelo nacional por el atentado y por eso no han hecho grandes pronunciamientos, pero le enviaron una carta a Duque pidiéndole que los reciba para presentarle sus argumentos en contra de la venta.
Además, dijo que convocarán un frente amplio en contra de la venta, al que esperan sumar a senadores del Polo Democrático, del Partido Verde, ‘los decentes’ y algunos liberales que también se opusieron en su momento a la venta de Isagén.
“Esto se parece a lo que hicieron con Isagén, pero es peor porque al menos para Isagén se dijo que la plata iba para infraestructura, ahora se está proponiendo vender para tapar el hueco fiscal de la ley de desfinanciamiento”, dijo Palma.
A esta convocatoria se suma el hecho de que es muy difícil poner a la opinión pública a favor de la venta de una parte de una empresa que genera tantos ingresos como Ecopetrol, aunque sea una participación pequeña que dejaría el control de la empresa en manos de la Nación.
Más aún cuando, como senador, Duque se opuso a vender activos estratégicos de la Nación, en particular para cubrir caja.
Por ahora Ecopetrol no es la prioridad del Gobierno, aunque en Hacienda están corriendo los números para definir si se lanzan o no con la propuesta, con los costos políticos y económicos que esto implica. Si se deciden a hacerlo, ya está claro que el debate será duro.