Potenciar el comercio bilateral aumentando las exportaciones de café, verduras y frutas tropicales, además de diversificar el portafolio de importaciones, son algunas de las ideas en las que trabaja Colombia para el ‘renacer’ de los negocios con República Checa.
Pero eso no es todo. Según Alex Sierra, secretario general del Consejo Empresarial Colombo Checo (CECCZ), el país europeo le abriría la puerta a 2.000 colombianos, entre técnicos, tecnólogos y profesionales, en áreas como por ejemplo, sistemas, sector automotriz y de ingeniería ambiental.
Para esto, según Sierra, habrá un mes definitivo: septiembre de este año. Allí, explica, viajará una comitiva colombiana que integrarán algunos congresistas, empresarios y, posiblemente, un ministro, en búsqueda de engrosar el aspecto comercial entre países.
“Mediante el Consejo Empresarial nosotros vamos a hacer la convocatoria en alianza con el Ministerio de Trabajo colombiano y el Ministerio de Trabajo checo y con entidades como la Confederación de Industrias checas, con la cual el consejo empresarial firmó un memorando de entendimiento donde tenemos más de 11.000 empresas checas que están dispuestas a abrir los espacios a nivel comercial y también laboral”, describe el secretario de la CECCZ acerca de las potenciales vacantes.
Actualmente los negocios bilaterales están enmarcados por temas medioambientales, como trabajo en bosques, ríos y sistemas novedosos para la recuperación de tierras, además de soporte tecnológico, eso en cuanto a lo que recibe Colombia por parte del país checo.
Mientras que las exportaciones nacionales hacia allí se basan en café, cacao y frutas. Las cifras de comercio entre países muestran cantidades mínimas, por lo menos respecto a lo que Colombia compra y vende a allí.
Cifras del Dane muestran, por ejemplo, que durante febrero pasado las exportaciones a República Checa fueron menores a los US$400.000, siendo un mercado casi sin peso alguno en el total de las ventas al exterior colombianas.
Con la nueva iniciativa también se busca reabrir la embajada de Colombia en Praga, que no funciona desde hace más de diez años. Actualmente el país tiene representación en República Checa a través de la Embajada en Viena, la cual es concurrente de igual forma para el país checo.
La expectativa en torno al acuerdo, según Sierra, es alta. “Seríamos los primeros en América Latina en tener la oferta laboral para Praga y la apertura de mercados en productos agroindustriales”, afirma. Además, el secretario de la CECCZ hace énfasis en que el país debe apostarle a otros mercados alternos y que aún son lejanos como los del sudeste asiático, junto a algunas naciones europeas, entre las que destaca a Polonia, Eslovaquia, Eslovenia y Austria. “Cuando no se conocen los mercados estamos perdiendo oportunidades”, agrega Sierra.
Los checos también estarían dispuestos a apostar por las pymes colombianas. Por ello, el Consejo Empresarial Colombo Checo está tratando de cerrar un apoyo del Banco Central de ese país que ayudaría a estas empresas a tener proyectos sostenibles, lo que podría incluir donaciones.
Hace algunas semanas, durante la visita del viceprimer ministro de la República Checa, Richard Brabec, se realizó un foro empresarial que contó con más de 200 empresarios cerrando acuerdos de cooperación, posicionamiento y negocios bilaterales.
Fuente: portafolio.co