lunes, 28 de septiembre de 2020

Las fuerzas que moverán el dólar en el último tramo del 2020


Las probabilidad de que el precio del dólar en Colombia se acerque a los máximos vistos en marzo pasado -cerca de 4.154 pesos- cuando se hizo evidente la llegada del covid-19 al país, son bastante altas, pues sobre la divisa gravitan varios factores que ejercerán fuerte presión para lo que resta del presente año y quizás, también, para la primera parte del 2021.

El cierre de las elecciones en Estados Unidos, el rebrote de contagios del covid-19 luego de la reapertura de las economías en el mundo, el déficit en la cuenta corriente y la capacidad de mantener el grado de inversión se cuentan, en opinión de algunos analistas consultados, entre las principales fuerzas que enfrentará la divisa en el último tramo del presente año.

El costo del dólar en el mercado colombiano completó esta semana ocho jornadas consecutivas al alza, que tienen a la tasa representativa del mercado (TRM) sobre los 3.873,8 pesos, nivel que no se veía desde hace cuatro meses cuando por un solo dólar se pagaba en el país 3.926 pesos, según registros del Banco de la República.

En estos últimos ocho días la divisa estadounidense se ha encarecido cerca de 177 pesos y se ubica a escasos 126 de los 4.000 pesos, nivel al que se llegó por primera vez este año el 13 de marzo pasado, por lo que de continuar ese comportamiento, pronto se estaría de nuevo en ese rango que estiman los analistas del mercado.

“Nosotros tenemos una expectativa del dólar para fin de año cercana a los 3.900 pesos”, dice Felipe Campos, gerente de Investigaciones Económicas de Alianza Valores, para quien, si bien las elecciones de Estados Unidos y el rebrote del covid-19 jugarán un papel importante, luego vendrá, hacia noviembre, un periodo de calma, pero eso depende de quien resulte vencedor en la contienda electoral estadounidense.

“Si gana Trump (Donald) es posible que el dólar se calme, pero si el triunfo es de Biden (Joe), dado que el candidato demócrata ha planteado algunas medidas en contra de Wall Street, la presión sobre el dólar se mantenga en lo que resta del año”, precisa el analista.

El peso del crudo

Pero este es apenas uno de los factores que merodean a la divisa estadounidense. Para Munir Jalil, economista en jefe de BTG Pactual para la región Andina, “lo que termine sucediendo con el mercado del petróleo y su tendencia hacia el fin de año marcará la dirección que tendrá el dólar al cierre del 2020”.

Por eso su apuesta cambiaria apunta a un tipo de cambio sobre los 3.750 pesos al finalizar el año.

Por ahora los precios del barril de petróleo se mantienen sobre los 40 dólares. El WTI, muy cerca de los 40,5 dólares, mientras el Brent, principal referencia para Colombia bordea los 42 dólares.

El comportamiento de esta importante materia prima para el mundo también dependerá de la evolución misma de la pandemia.

Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa, es de los que cree que el dólar se mantendrá fuerte, precisamente, porque todo apunta a que el número de contagios con covid-19 se disparen, como ya sucede en algunos países de Europa.

“La OMS (Organización Mundial de la Salud) estima que es posible que para cierre de este año nuevamente se eleve el número de contagios de covid-19 por el levantamiento de los confinamientos, lo cual afectaría la recuperación que venían presentando las economías y el petróleo”, señala el experto, quien advierte que debemos estar abiertos a un dólar, otra vez, a 4.000 pesos o levemente por encima de ese valor.

Factores internos

Pero no todas las presiones que tendrá la tasa de cambio en los próximos meses vienen del exterior. A nivel interno se vislumbran elementos que ayudarán a definir la tendencia de esta divisa en el corto y mediano plazos.

“Creo que tanto por la cuenta corriente como por la de capitales se generarán presiones moderadas”, sostiene Andrés Langebaek, director ejecutivo de Estudios Económicos del Grupo Bolívar.

Explica que con el repunte esperado de la economía habrá presiones en la tasa de cambio, en la medida en que la demanda por importaciones crecerá, en tanto que la oferta de dólares por exportaciones no podrá hacerlo al mismo ritmo.

“Las proyecciones que se tienen de los precios del petróleo, aunque mejores, (cerca de 49 dólares en la referencia Brent para 2021), no alcanzarían para generar un gran dinamismo de las exportaciones”, agrega.

Lo esperado por el lado de la cuenta de capitales no es más alentador. Langebaek dice que el país ha dejado de ser muy atractivo para los inversionistas extranjeros y esto le pasa una cuenta de cobro importante a la economía.

“Si bien existe la posibilidad de que se registren algunos ingresos por la entrada de Colombia a los índices de Barclays, pienso que la incertidumbre sobre la capacidad de mantener el grado de inversión y la caída en el PIB potencial, generarían menos flujos de inversión tanto directa como indirecta”, considera el analista.

Aunque bajo las actuales circunstancias de desempleo, crisis económica y, en especial, de pandemia un dólar más costoso no trasnochará a los colombianos este año, pues no saldrán en masa a vacacionar, es claro que a mediano plazo una tasa de cambio elevada trae sus consecuencias negativas a la economía en general.

Munir Jalil, de BTG Pactual, cree que en el 2021, el precio de la divisa estadounidense “estará marcado por la fortaleza/debilidad de la misma con respecto a las llamadas monedas fuertes como el euro, el precio del petróleo y por factores locales como nuestro déficit de cuenta corriente y el riesgo soberano”.

Por su parte, Felipe Campos, de Alianza Valores, sostiene que luego de la calma cambiaria de finales del 2020, vendrá una segunda fase alcista en la tasa de cambio entre enero y mayo del 2021 porque la inflación tendrá un repunte al inicio de ese año. “Después de este choque, vemos que el dólar se calmará y volverá a terrenos de los 3.600 pesos y continúe su tendencia a la baja buscando los 3.300 pesos en el segundo semestre del próximo año”.