“Nuestra intención es surtir con producto colombiano toda la materia que se estaba necesitando. Tenemos la inversión en la nueva planta que va ser capaz de producir medio millón de toneladas adicionales de producto. Nuestra meta es sustituir 100% de las importaciones”, dijo Sebastián Castro, presidente de Ternium Colombia.
El mercado colombiano consume al año alrededor de 1,5 millones de toneladas de acero. De estas, alrededor de un millón se produce localmente y 500.000 toneladas se importan. Para 2020, se proyecta una caída en el consumo de 25%, lo que llevaría a la industria a un nivel cercano a 1,2 millones de toneladas.
La planta originalmente esperaba arrancar antes del 15 de abril, pero debido al covid tuvo que frenar su apertura, pues los equipos, de origen italiano, quedaron pendientes de una revisión de los técnicos de ese país. “Hasta que no regresen, para la certificación final, no vamos a poder terminar. Calculamos que en octubre deberíamos finalizar las tareas y apuntamos a que en noviembre esta planta esté produciendo, sujeta a los vuelos internacionales”, aclaró Castro.
Uno de los principales problemas que ha enfrentado en los últimos meses el sector es el freno en la construcción, pues las acerías le surten insumos. Sobre esto, el Comité siderúrgico espera que se impulse rápidamente la demanda con la reactivación.
“Como la construcción es tan relevante para la economía nacional se debe promover rápidamente el encadenamiento productivo para impulsar el crecimiento, y esperamos que esas construcciones se hagan con acero colombiano”, dijo la directora del Comité Colombiano de Productores de Acero de la Andi, María Juliana Ospina.
En lo corrido del año, según la entidad, las iniciaciones de proyectos de construcción cayeron 37,4% por la coyuntura del covid-19, sin embargo, y aunque se teme un segundo ciclo negativo que contraiga la demanda, se espera que los subsidios que se han entregado desde el Gobierno apalanquen estas operaciones.
La otra preocupación que ha expresado el sector tiene que ver con el flujo de caja tras estos meses de inactividad, lo cual compromete alrededor de 45.000 empleos directos e indirectos que dependen de la industria. “A medida que las ventas vayan retomando, se va a recomponer la situación de caja de todas las empresas, lo más importante es salvar el empleo de nuestro personal”, mencionó Castro.
Fuente: larepublica.co