Aunque para la gente del común se vea muy distante y casi no lo perciba, la guerra comercial que libraron por más de 18 meses Estados Unidos y China, cuya tregua se selló hace apenas unas semanas, fue el factor principal para que las exportaciones del país tuvieran un descenso el año pasado.
Lo anterior porque la andanada de aranceles, de parte y parte, terminó reduciendo la demanda de materias primas –carbón y petróleo principalmente, en el caso de Colombia– del gigante asiático. En efecto, el Dane reportó que las ventas al exterior de Colombia cerraron en 2019 en 39.501,7 millones de dólares, es decir, un 5,7 por ciento menos que en 2018, debido fundamentalmente al descenso en la comercialización de productos de las industrias extractivas, cuyas ventas cayeron un 11,1 por ciento, a 22.023,8 millones de dólares.
Y de dicha reducción, el mayor peso se vio en carbón, cuya venta en dólares se contrajo en un 23,9 por ciento en el año y en volumen en más de 12,1 millones de toneladas, restándole 4,2 puntos porcentuales a la variación porcentual del valor total exportado.
Pero además, aunque se vendió más cantidad de crudo (771.781 toneladas por encima de lo observado en 2018), el valor recibido fue menor en 5,3 por ciento, variación que en dinero implicó una reducción superior a los 890 millones de dólares en el año por este concepto.
Por el lado de las demás exportaciones, las de productos agropecuarios, alimentos y bebidas subieron un 0,8 por ciento (más de 7.362,7 millones de dólares en el año); las de otros sectores, en las que el gran peso está en el oro, avanzaron 22,5 por ciento, al llegar a 1.824 millones de dólares, mientras que las de manufacturas, otro de los renglones fuertes, tuvieron una leve baja de 0,4 por ciento, al llegar a 8.290,3 millones de dólares.
Con este panorama, y si bien las ventas de Colombia al exterior en 2019 cerraron lejos del bajonazo de 2016 (31.756 millones de dólares), el Gobierno y el sector exportador plantean los pasos por seguir en un camino en el que, si bien los productos diferentes al petróleo y el carbón deben ganar peso para no depender cada vez menos de las fluctuaciones del valor de las materias primas, ello no indica que dejen de ser claves para las cuentas estatales.
Las vías a tomar
Y ahora, con la enfermedad del coronavirus haciendo sombra en la reactivación del comercio mundial con China, el presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Javier Díaz Molina, señala que luego de la tregua firmada entre las dos potencias, lo que se espera es que a medida que estos dos países llegan a acuerdos concretos, se comiencen a ver unos precios mejores en las materias primas porque la demanda de China empiece a crecer un poco.
Sin embargo, la manera como se bajarán las barreras comerciales que ya se levantaron, y normalizar el comercio, es un asunto que sigue siendo de expectativa, porque a medida que las cosas vuelvan a su cauce, para Colombia, como economía pequeña y país pequeño, es muy importante porque depende de la demanda internacional.
“Si la demanda internacional crece, vendemos más, pero si la demanda cae, vendemos mucho menos”, recalcó Díaz. Al respecto, la viceministra de Comercio Exterior, Laura Valdivieso, cree que si bien falta camino por recorrer en el acuerdo entre esos dos países, solo el anuncio de un desescalamiento de la guerra comercial llevó a un auge en las bolsas de valores, situación que da señales de un mayor optimismo sobre el desempeño del crecimiento de la economía mundial, la demanda y el comercio global, lo cual sin duda es benéfico para todas las economías, incluida la colombiana.
Entre tanto, en el frente de la diversificación y el aumento de las exportaciones diferentes a minería y petróleo, que es en el que el país tiene que pedalear más fuerte, Analdex considera que la clave es saber cómo incrementar las exportaciones agrícolas, agroindustriales y manufactureras, que deben ser el centro de la estrategia estatal.
“Creo que el país va en la dirección correcta en materia de regionalización, ya que cada zona tiene tanto vocaciones diferentes como problemáticas diferentes. Y transversalmente hay que ver cómo logramos que la canasta exportadora sea más competitiva y cómo se bajan costos, y en cómo hacer cada vez más fácil la exportación, en temas de trámites y sanciones”, agregó Díaz Molina.
Al respecto, la viceministra Valdivieso reveló que, como parte de la gira ‘Colombia exporta más’, se están activando desde febrero las ‘Fábricas de internacionalización’, un programa ‘uno a uno’ para fortalecer los procesos internos de las empresas de cara a los mercados externos.
En este aspecto, recalca que el objetivo no es reemplazar productos, sino que haya más productos, más sofisticados y con mayor valor agregado, de los sectores agropecuarios, agroindustriales e industriales, y servicios en la canasta exportadora de Colombia.
Un factor fundamental en esta meta es, de acuerdo con la Viceministra, que en los planes de desarrollo que están construyendo para sus zonas y en sus agendas económicas, tanto alcaldes como gobernadores incluyan en sus estrategias la internacionalización como factor clave en el crecimiento de largo plazo. “La idea es alinear objetivos y sumar esfuerzos”, indicó Valdivieso.
Proyecto de la prima extra, palo en la rueda
El presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Javier Díaz Molina, advirtió que mientras que con los pactos por el crecimiento los empresarios y el Gobierno están procurando mejorar la competitividad de los productos hechos en el país, para que puedan llegar bien a los mercados mundiales, preocupan propuestas legislativas como la de crear una prima extra para los trabajadores, porque se terminan encareciendo las producciones de los sectores y se mina la competitividad.
“Uno entiende el tema salarial, pero acabamos de hacer un aumento de salario mínimo por encima de la inflación con un aumento real, y que ahora se esté hablando de primas extras nos preocupa porque terminamos golpeando la competitividad. Estamos viendo cómo abaratar y facilitar, pero salen propuestas que encarecen”, advirtió.
¿Dónde están las oportunidades para los empresarios?
De acuerdo con la viceministra de Comercio Exterior, Laura Valdivieso, el año pasado, en un primer encuentro con administraciones locales, gremios, empresarios y academia en las regiones, se validó la oferta exportable con mayor potencial de 10 departamentos: Bogotá y Cundinamarca, Antioquia, Valle, Atlántico, Bolívar, Santander, Tolima, Quindío, Risaralda y Caldas.
Según los resultados, esta decena de regiones del país representan más del 90 por ciento de las exportaciones no minero-energéticas del país.
Allí se encontró que, en general, el potencial exportador está en las frutas y derivados, alimentos procesados, carne bovina, de cerdo, industrias del movimiento, industrias para la construcción, farmacéuticos, pinturas, cosméticos y aseo, sistema moda, BPO (procesos de outsourcing), servicios de salud y turismo de salud, bienestar, naturaleza y reuniones, entre otros.
“Es un trabajo de todos: gobiernos nacional, regional, sector privado y gremios. Tenemos que aprovechar los más de 1.500 millones de consumidores con acceso preferencial que nos ofrecen los acuerdos comerciales”, indicó la funcionaria.
Asimismo, para que el país logre entrar en las cadenas globales de valor, el programa ‘Colombia repunta’ les permite a los empresarios acceder a materias primas y bienes de capital no producidos en el país, con 0 % de arancel.
“Aun con la contracción de la demanda externa, Colombia muestra buenas señales de sofisticación de su aparato productivo. Prueba de ello es el incremento de las importaciones de bienes de capital y materias primas, que crecieron 4,9 por ciento y 2,4 por ciento, respectivamente, entre enero y noviembre de 2019”, agregó.
Fuente: eltiempo.com