lunes, 4 de marzo de 2019

Economía colombiana en el 2019 va rumbo al repunte de 3,6 %


Tras un crecimiento de 2,7 % en el 2018, el Gobierno se muestra optimista.


El resultado de la economía en el 2018, con un crecimiento del 2,7 por ciento, y en particular el del último trimestre del año pasado, de 2,8 por ciento, dio pie al Gobierno colombiano para aumentar el optimismo para este año, pese a la preocupación que causó en algunos sectores el incremento del desempleo en el primer mes de este año (12,8 % frente a 11,8 % en enero de 2018).



El presidente Iván Duque destacó lo cifra de crecimiento en la economía y dijo que “hay razones para ser optimistas” en esa materia.

El comportamiento de la producción y el consumo en el último tramo del año pasado, cuando la desaceleración de la economía pareció tocar fondo, llevó al mandatario a señalar: “En el cuarto trimestre tuvimos la cifra más alta de los últimos cuatro años y, adicionalmente, estamos viendo crecer la demanda interna, justo cuando cierra el año con el mejor resultado en la historia de Colombia, en términos de turismo”.

De hecho, de los 12 sectores que hacen parte de la medición de la producción en el país, 11 se ubicaron en terreno positivo, mientras que el de minas y cantera fue el único que terminó el año con una caída de 0,8 por ciento.

Aun así, los analistas consideran que los crecimientos de sectores claves, como el agro y la construcción, son leves. 

El agro –que para el ministro del ramo, Andrés Valencia, podría crecer a un ritmo del 4 por ciento, pero “no se casa con una cifra”– es uno de los que requieren impulso. En el 2018 esta rama se expandió en un 2 por ciento y, en los últimos meses hay expectativa por lo que pueda pasar con los cultivos, ante efectos del Fenómeno del Niño en algunas regiones y los productos cuya rentabilidad está sujeta a choques externos, como palma, azúcar, el café, el banano y las flores.


La construcción, en el 2018, logró salir a flote, pero con un resultado de 0,3 por ciento en el año, frente a la caída en el 2017 ( -2 %). En el último trimestre del año pasado, esta rama que es gran generadora de empleo, ya empezó a mostrar repunte (4,4 %).

Por el lado de la industria, el comercio y el turismo, el jefe de esta cartera, José Manuel Restrepo, tiene el foco puesto en los resultados que dará “la diplomacia comercial que se está promoviendo, el aprovechamiento de los TLC para reactivar el comercio internacional y la inserción de la industria en las cadenas globales de valor”, entre otras acciones mencionadas. 

Sin embargo, los analistas no están del todo convencidos de que el panorama esté despejado para que en el 2019 se logre la expansión esperada por el Gobierno, de 3,6 por ciento, según el plan financiero. ¿Qué hay que hacer?

Agro: los retos son grandes

En el último trimestre del 2018, que es el que da señales de lo que viene ahora, el agro mostró un estancamiento (0,9 %) frente a igual trimestre del año anterior. De cuatro subsectores de esta rama, tres crecieron, pero solo uno tuvo un impulso visible: pesca y acuicultura (7,7 %). Cultivos agrícolas creció, pero pobremente (0,7 %); ganadería se expandió en 1,6 por ciento, mientras que la silvicultura y la extracción de madera se contrajeron en 3 por ciento. 

Así las cosas, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Bedoya, expresa que, para ellos, lo importante es la rentabilidad, pues ya tuvieron la experiencia del auge promovido por el programa Colombia Siembra, que “en 2017 causó crecimientos de 5,5 por ciento, pero con pérdidas económicas para muchos, por sobreoferta de productos”. Bedoya dice que no ve claridad para el crecimiento esperado para el agro en el 2019 por el Ministerio de Agricultura, pues hay sectores sujetos a choques externos. 

“El de precios internacionales es el más latente, y ya se ha vio con el café: el bajo precio externo hace que los productores no alcancen a recuperar el costo de producirlo”. Indicó que el sector está esperanzado en políticas como la estrategia 360, que incluye seguro para la protección contra eventos climáticos y riesgo sanitario.

Construcción: piden reglas estables

Si bien se vio con entusiasmo que el sector construcción, que venía con el freno puesto por seis trimestres consecutivos, creciera en el último trimestre del año pasado en 4,2 por ciento, la presidenta de Camacol, Sandra Forero, dijo que, para continuar en esta senda, hay que “contar con seguridad jurídica, eficiencia regulatoria y gestión oportuna de suelos”.

Los economistas del Banco de Bogotá estiman que “aún es prematuro afirmar un cambio de tendencia”, pero el movimiento en el sector se está viendo. La construcción de obras civiles, que hace parte de esta rama, se expandió en 5,5 por ciento. El ministro José Manuel Restrepo señala que “se puede generar dinamismo a través de inversión pública de regalías y avances en cierres financieros de proyectos”.

Sobre el riesgo de lentitud en el sector por ser un año de elecciones, con ley de garantías, Restrepo expresó que la infraestructura vial y la inversión en vivienda rural ya están en marcha en el primer trimestre del año.

Hay que recordar que la construcción es el componente de mayor peso en la inversión, lo que le da margen para ser un motor de la economía por punta y punta: irriga recursos a través de los proyectos y promueve la contratación de mano de obra, lo que a su vez conduce a que las personas que se emplean tengan más capacidad de consumo.

Minerales e industria: sin bajar la guardia

En el 2018, la minería sobresalió, pero por ser la única con una cifra negativa (- 0,8 %). 

En el último trimestre, la caída fue de 0,1 por ciento, impulsada por la disminución de la producción de carbón (-12,1 %), lo que, según el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, restó al esfuerzo en crecimiento de la actividad petrolera y otras actividades asociadas. Para 2019, los analistas del Grupo Bancolombia esperan que “la reciente inversión en exploración favorezca la continuidad en la recuperación del sector minero”, el cual, en el cuarto trimestre, al menos logró que la caída no fuera tan pronunciada (-0,1 %). 

Por el lado de la industria, que ya dio muestras de una mayor dinámica, pues en el último trimestre se aceleró en 2,5 por ciento, tanto el Gobierno como los analistas estiman que “se acelerará por una mayor producción de bienes de capital y expansiones en los subsectores de refinación y alimentos”, indicó el Ministerio de Hacienda. 

Y la Andi, gremio de industriales, pidió “que se mantenga la estabilidad jurídica que estimule la inversión y la seguridad en el territorio, así como incentivos para mejorar la productividad de la puerta de la empresa hacia adentro”.

Consumo dinámico, preocupa desempleo

El consumo final fue puntero en el producto interno bruto del 2018. Se incrementó en 3,9 por ciento y aportó 91 de cada 100 pesos que produjo la economía.

Para el 2019, según espera Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, continuará apuntalando el crecimiento. “Entre otras cosas, porque el consumo privado creció 3,5 por ciento el año pasado, muy por encima de 2,7 por ciento. Además, esperamos que la confianza del consumidor continúe su recuperación en los próximos meses y retorne a terreno positivo en corto plazo”.

En la misma línea, el grupo de investigaciones económicas del Banco de Bogotá estima que el consumo privado retomaría protagonismo este año, debido al “aumento del salario real, estabilidad en la inflación, bajas tasas de interés y mayor optimismo de los hogares y empresarios”. 

Por ahora, las apuestas de los analistas de mercado oscilan entre un 3 y 3,2 por ciento.

Según Mejía, el único riesgo para lograr la expectativa de crecimiento de la economía en 2019 es “que se produzca una desaceleración mayor que la esperada en la economía mundial que afecte especialmente el crecimiento de los socios comerciales, pero por ahora eso no se ve probable”.

Fuente: eltiempo.com